El paso de Mario Rozas por Carabineros: cuatro ministros del Interior y más de 400 personas con daño ocular en protestas

Mario Rozas llegó a la dirección de Carabineros el 22 de diciembre de 2018. El Presidente de la República, Sebastián Piñera, lo designó en reemplazo del general Hermes Soto, tras el asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca y los intentos de los policías involucrados de hacerlo pasar por un enfrentamiento en medio de un procedimiento por un auto robado.

El mandato de Rozas transcurrió con relativa tranquilidad hasta el 18 de octubre de 2019, cuando comenzaron las protestas sociales y las acusaciones contra Carabineros por violaciones de derechos humanos.

Durante ese periodo, las lesiones oculares producidas por perdigones de la policía uniformada empezaron a levantar críticas. A la fecha, el Instituto Nacional de Derechos Humanos contabiliza 445 personas heridas en sus ojos con diverso tipo de daño. Desde heridas parciales hasta ceguera total. El caso emblemático es el de Gustavo Gatica, quien el 8 de noviembre de 2019 perdió totalmente la visión.

Otro caso símbolo del actuar de Carabineros es el de Fabiola Campillay. El martes 26 de noviembre de 2019, en San Bernardo, alrededor de las 20:45, mientras se dirigía con su hermana a un paradero para tomar un bus de acercamiento a su trabajo en la empresa Carozzi, recibió el impacto de una bomba lacrimógena en el la cara. Quedó ciega.

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Además, en el contexto de las protestas, al menos tres investigaciones se enfocan en la responsabilidad de carabineros en las muertes de manifestantes: el 15 de noviembre de 2019, Abel Acuña falleció por un paro cardiorrespiratorio, en la Plaza Italia, y testigos denunciaron que vehículos de Fuerzas Especiales impidieron el correcto trabajo del personal de emergencia; Mauricio Fredes, el 27 de diciembre, murió por asfixia por sumersión al caer dentro de un foso con cables electrificados mientras escapa de un carro lanzaagua; y, el 29 de enero de 2020, Jorge Mora perdió la vida atropellado por un camión de Carabineros, en las afueras del Estadio Monumental.

Pese a las críticas locales y a los informes de organismos internacionales sobre los abusos cometidos por Carabineros durante las protestas y los llamados a reformar la institución, el Gobierno mantuvo en el cargo a Mario Rozas.

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Por el contrario, mientras estuvo en el puesto, pasaron cuatro ministros del Interior por el gabinete de Sebastián Piñera.

El primero en salir fue Andrés Chadwick, quien salió de La Moneda el 28 de octubre de 2019 y fue acusado constitucionalmente en la Cámara de Diputada y Diputados por su responsabilidad política en las violaciones de derechos humanos.

Gonzalo Blumel fue su reemplazante. Duró en el cargo hasta el 28 de julio de 2020, cuando Víctor Pérez dejó el Senado para asumir el ministerio del Interior.

Pero la estadía de Pérez terminó cuando decidió renunciar al cargo antes de que el Senado discutiera la acusación constitucional en su contra, la que finalmente fue rechazada. El alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, fue el elegido para sustituirlo.

Semanas antes, un adolescente había caído del puente Pío Nono al Mapocho por la acción de un funcionario de Carabineros. Pese a la indignación generalizada y las peticiones de salida, Sebastián Piñera no removió a Rozas y apoyó su gestión al mando de la policía uniformada.

Incluso este jueves, cuando confirmó que el general director de Carabineros había presentado su renuncia luego que dos efectivos balearan a jóvenes de un centro colaborador del Sename, en Talcahuano, el presidente de Chile afirmó que siente el «mayor aprecio, admiración y gratitud por la labor» realizada por Rozas.