Estudio reveló que trabajadoras de casa particular y por cuenta propia son quienes más usan el transporte público en pandemia

Un estudio realizado por el Monitoreo Nacional de Síntomas y Prácticas COVID-19 en Chile (Movid-19) reveló que desde el 14 de mayo no ha disminuido significativamente la movilidad en el país, pese a las cuarentenas impuestas y a los beneficios estatales que se han comprometido para hacer frente a la pandemia del coronavirus, agregando que son las trabajadoras de casa particular y por cuenta propia quienes más utilizan el transporte público.

En este sentido, el documento -que será entregado a la Mesa Social Covid-19 y que fue elaborado colaborativamente por académicos de diversas universidades y miembros del Colegio Médico- reveló que quienes están más expuestos a contagiarse con coronavirus son quienes no han podido dejar de salir a las calles por motivos laborales, a quienes se suman las personas que necesitan hacer trámites para justamente, acceder a los beneficios estatales.

Al respecto, el investigador del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile, Giorgio Boccardo señaló que “este estudio muestra que las medidas de ayuda social y económica entregadas por el Estado no han disminuido la movilidad por razones de trabajo o por realizar trámites, primero es probable que los montos y la focalización de estas medidas no alivianen las necesidades de salir a trabajar; segundo, los medios de verificación podrían constituir una fuente de movilidad sobre todo en los grupos de desempleados; y por último la cobertura y monto de las ayudas estatales pueden traer efectos que dificulten resolver la crisis sanitaria”.

Beneficios con menos requisitos

Por su parte, Cristóbal Moya, académico del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile y miembro del equipo Movid-19 explicó que “surge el desafío de desarrollar las mejores formas de por una parte resguardar la salud de quienes trabajan y a la vez reactivar la economía. Hay que evitar una falsa dicotomía de elegir entre elegir entre una y otra, el bienestar de las personas y la reactivación de la economía son prioridades y están conectadas”.

En ese sentido, los investigadores recomiendan que las ayudas estatales sean menos focalizadas, es decir, que tengan menos requisitos para acceder a ellas, lo que ayudaría a disminuir la cantidad de veces que las personas salen a las calles.

Según puntualizó Moya, se deben “evitar beneficios sociales focalizados que excluyen una proporción significativa de la fuerza de trabajo, o que puedan fomentar la reconversión hacia el trabajo por cuenta propia, se requiere el fomento de situaciones de empleo que resguarden la salud de los trabajadores, que cuenten con mayor seguridad social y económica, y que tengan un potencial de contribución a la reactivación económica del país».