¿Qué pasa cuando no podemos pagar los gastos comunes en la crisis? Experto responde: «Si de marzo hacia atrás el historial de pago no es bueno, lamentablemente no va a haber mucha flexibilidad»
El ingeniero comercial y experto en administración de edificios, Nicolás Moreno, explicó en Ciudadano ADN las medidas que pueden tomar los encargados ante la suspensión de pagos de gastos comunes, aconsejando siempre buscar el diálogo acercándose a la administración.
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La crisis económica que sigue a la sanitaria está obligando a muchas personas a priorizar gastos. Y uno de los primeros en postergarse suelen ser los gastos comunes de los edificios. Un cobro que suele ser un dolor de cabeza para muchos cada mes, pero que también es esencial para el funcionamiento de los condominios y comunidades. Más ahora, cuando el aseo y la sanitización se vuelven claves para enfrentar la pandemia.
Para despejar dudas sobre los criterios que pueden tener las comunidades durante esta crisis, Ciudadano ADN conversó con el ingeniero comercial Nicolás Moreno, fundador de Hapital, empresa dedicada a la administración y gestión de edificios. Como experto en el tema, aclaró de partida que «el rol del administrador es proteger los recursos de la comunidad y asegurar en la medida de lo posible su sostenibilidad».
Por eso, explicó, es clave que las administraciones estén notificadas de quiénes son las personas de la comunidad que están con problemas económicos, y cómo esto va a afectar su pago de gastos comunes. Un pago que resulta clave tanto para los sueldos de los funcionarios, como para asegurar la operación de los proveedores.
Al haber un déficit de fondos, es necesario revisar los contratos con esos proveedores, principalmente vinculados a aseo y mantenimiento de ascensores. «Muchos dan el mismo servicio pero son mucho más económicos», aclaró Moreno, insistiendo en que «hay que brindar un servicio de lujo y de excelencia a las personas, con la seguridad de que las podemos proteger».
Moreno también fue enfático en que no se puede anular un gasto común, pero «se pueden brindar todos los servicios posibles para que las personas se pongan al día». Estas facilidades van desde cheques hasta pago con tarjeta de crédito. Sin embargo, estos beneficios no serían para todos. «Si de marzo hacia atrás existe un historial de pago que no es bueno, lamentablemente no va a poder darse mucha flexibilidad», explicó.
Respecto a la clásica publicación de deudores en los espacios comunes de las comunidades, como ascensores o diarios murales, situación que resulta muy vergonzosa para muchos de ellos, Moreno apuntó que la norma en estos casos es ceñirse al reglamento de copropiedad. Por eso, insistió en que las personas con problemas económicos deben acercarse a conversar con sus administraciones: «Si no se acercan y están con desempleo u otros factores, más no se puede hacer porque las administraciones no pueden hacer maravillas».
Otro tema que preocupa es la entrega de salvoconductos para funcionarios esenciales como encargados de aseo o de seguridad, que son «el motor para resguardar» las comunidades. Según alertó Moreno, algunas municipalidades solo los otorgan para retiros de basura, por lo que una solución es establecer turnos éticos entre vecinos para mantener la limpieza. Considerando que entre estos funcionarios «la mayoría son jubilados», las administraciones están llamadas a «pagar su sueldo, y además que tengan cuarentena obligatoria para evitar cualquier tipo de contagio».
Finalmente, otro problema serio en las comunidades es la deuda en los propios arriendos. Los datos que maneja Moreno indican que hay hasta un 45% morosidad en algunos edificios. «Muchos arriendos se han tenido que entregar y los dueños de las propiedades han tenido que asumir estos costos», contó. Por eso, los fondos de las administraciones deben asegurar primero el sueldo de los trabajadores, y asegurar útiles de aseo, que en esta situación sanitaria son, más que nunca, «de primera necesidad».