Exembajador de Chile en Venezuela: «Maduro no puede solucionar la crisis»
"La salida va a ser negociada con los que tienen verdaderamente el poder: con los militares", dice Pedro Felipe Ramírez, que estuvo en Caracas entre 2014 y 2018.
Pedro Felipe Ramírez, a la fecha, es el último embajador de Chile en Venezuela. Estuvo en Caracas entre 2014 y 2018, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet; después, al asumir el mando, Sebastián Piñera decidió no designar un reemplazante y mantener la representación diplomática sin un representante.
En esos cuatro años, Ramírez conoció de cerca el gobierno de Nicolás Maduro y sus políticas. Y, tras el intento de la oposición de ingresar ayuda humanitaria a Venezuela, el exdiplomático considera que la posición del presidente venezolano tambalea.
"Desde el punto de vista político, Maduro perdió. Maduro salió más debilitado. Tiene los días contado hace mucho rato. Se ha ido debilitando. No puede solucionar la crisis política, la económica, la humanitaria, nada puede solucionar. Cada vez está más cercado económicamente y cada vez hay menos apoyo interno, incluso de militares", dijo en ADN Hoy.
"La salida va a ser negociada con los que tienen verdaderamente el poder: con los militares. Pienso que esa va a ser una decisión colectiva de las Fuerzas Armadas", agregó y descartó que exista la opción de un enfrentamiento entre dos grupos importantes del ejército.
El exrepresentante de Chile en el país caribeño aseguró que el actual mandato de Maduro es "ilegítimo", porque su triunfo "no cumple ninguna de las condiciones mínimas que uno le exige a una elección democrática".
Ramírez, exministro de Salvador Allende, contó que apoyaba el proceso iniciado por Hugo Chávez, pero que Nicolás Maduro lo hizo cambiar de idea.
“Me costó muchísimo llegar a un nivel de condena del gobierno de Maduro. Es muy difícil cuando uno está convencido de que lo que se está haciendo es una buena cosa para el pueblo venezolano, sobre todo para los más marginados. Y de pronto empieza a ver situaciones. Al principio uno tiende a hacer vista gorda, pero llega un momento en que uno no puede seguirse mintiendo”, dijo.
Su perspectiva cambió cuando se dio cuenta “que había todo un plan para no aceptar la legalidad de la Asamblea nacional” y "seguían adelante con una serie de acciones que marcan claramente la existencia de una dictadura".
