Encuentran la tumba de Ítalo Nolli

Ítalo Nolli entró en la historia policial chilena el 23 de marzo de 2011. Ese día asesinó a dos funcionarios de la PDI en San Bernardo y, en el centro de Santiago, tras una larga persecución, fue abatido por detectives en las esquina de Cienfuegos con Agustinas, en medio de un intenso intercambio de disparos.

Tras su muerte, este hombre fanático de las armas  y rostro conocido del mercado clandestino de metales fue enterrado en secreto. Durante muchos años, sólo los familiares más cercanos supieron dónde estaba el sepulcro del sujeto que aseguraba ser veterano de Vietnam.

Pero el misterio terminó gracias a algunos curiosos que descubrieron la tumba y organizaron visitas al Cementerio Católico. Uno de los recorridos pertenece a la agrupación Paranormal Chile, dedicada a recorrer sitios con historias sobrenaturales.

"Fue bien especial ese momento, incluso llevé algunos familiares de Nolli hasta allá. Ni ellos sabían dónde descansaba el cuerpo”, contó Andrés Deramond, creador de la agrupación, en La Cuarta.

"Podría ocurrir, con el paso del tiempo, que sean los mismos visitantes quienes carguen de energía el lugar. La gente va y le pide cosas, lo que deja cierta carga que podría derivar en una manifestación espiritual más adelante", dijo el historiador e investigador paranormal, Fernando Navarro.

Nolli mató a los policías Karim Gallardo, inspectora, y Marcelo Morales, subcomisario, cuando estos lo detuvieron para inspeccionar la camioneta que conducía junto a su esposa. Cargado con cables de cobre robado, no dudó el disparar su pistola Glock contra los detectives, matándolos en el lugar.