Virtuoso, innovador e inolvidable: La historia y el legado de Eddie Van Halen

Hablar de Eddie Van Halen es hablar de virtuosismo en la guitarra, sentido del espectáculo y canciones inolvidables. Un creador que, tras asociarse a su hermano Alex en 1974, fundando el grupo Van Halen, sentó las bases de un estilo y una forma que definió a generaciones de fanáticos de la música.

Con raíces en los Países Bajos, su lugar de nacimiento en 1955, el artista llegó con 12 años a uno de los epicentros de la música de ese tiempo: la ciudad de California, en Estados Unidos. Allí, y admirando a próceres como Roy Buchanan, Jimi Hendrix o Jimmy Page, y siempre en compañía de su hermano, decidieron formar una banda. 

Cuenta el mito que, al principio, Alex y Eddie tenían intercambiados los instrumentos que los hicieron célebres: solo fue cuando este último salió a trabajar para pagar su batería, que el otro practicó y practicó, haciéndose mejor que él y no quedándoles otra alternativa que cambiarse.

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La guitarra de Van Halen quedó registrada por primera vez gracias a otro legendario del rock n’ roll. Fue Gene Simmons de Kiss quien pagó las primeras grabaciones que presentaron en la Warner, sello que los rechazó pero que terminó publicando toda su discografía.

Desde el primer disco, en 1978, todo fue hacia arriba. En 1984, su megahit «Jump» fue el único capaz de sacar a «Thriller» de Michael Jackson del número 1 de Billboard, lo que le valió una invitación del propio Rey del Pop a hacer una colaboración para la canción «Beat It».

Lo que nadie sospechaba era que ese hito también terminaría con la salida del vocalista David Lee Roth del grupo, quien molesto con la invitación de Jackson armó un disco solista y salió en muy malos términos antes de darle el paso a Sammy Haggar, quien marcó la fase más ecléctica del grupo, llevándolos a sonidos más suaves y hermanados a otros estilos.

Eddie Van Halen se casó en 1981 con la actriz Valerie Bertinelli, de quien se separó en 2007. Con ella tuvo un hijo, Wolfgang Van Halen, bautizado así por Mozart, quien nació en 1991 y tomó el puesto de bajista en Van Halen tras la salida de Michael Anthony en 2006.

Según su exesposa, la separación de ambos fue empujada por las adicciones del guitarrista, quien se negó a dejar de fumar aunque, al 2007, ya pesara un cáncer que obligó a que le extirparan buena parte de su lengua. La misma enfermedad que terminó quitándole la vida durante esta jornada.