Asian Town, el barrio de los obreros que construyeron los estadios de Qatar 2022

Una de las historias más paradójicas que se han desarrollado durante la Copa del Mundo Qatar 2022 está en torno a uno de los barrios menos lujosos del país anfitrión de la cita planetaria, Asian Town.

Lejos del lujo y la exuberancia que lucen los diversos recintos deportivos durante el desarrollo de los partidos, la mayoría de los cientos de miles de migrantes que llegaron a trabajar en la organización del evento se reúnen en la zona industrial.

En el estadio de críquet de Asian Town, durante sus escasos tiempos libres se reúnen a ver los encuentros de Qatar 2022 en la que ellos mismos llaman la «fan zone de los pobres», según refleja un reportaje de BBC Mundo.

El duro presente de los migrantes en Qatar 2022

«Vivimos y trabajamos como esclavos. Aguanto por mis hermanos pequeños en Uganda, para que coman y se eduquen», dice Moses, uno de los consultados por el medio británico. «Hemos trabajado en condiciones que ningún humano debería. Las temperaturas son altas y trabajamos horas que no acordamos, hasta 14 o 15 al día», continúa, reflejando las pobres condiciones con las que se trabaja.

Además, están lejos de acercarse a los recintos deportivos que ayudaron a construir o a los fan zones de la ciudad pues necesitan portar una tarjeta «hayya», permiso de estancia que cuesta 60 dólares, lujo que no se pueden dar.

Según el sondeo de BBC Mundo en aquella zona industrial, lo más común es que por seis jornadas laborales de más de 12 horas apenas cobran el sueldo mínimo en Qatar, cerca de 275 dólares (aproximadamente 235 mil pesos chilenos).