Colombia: campesinos crean una escuela de energías limpias

Un grupo de campesinos en Colombia decidió formar la primera escuela de energías limpias en ese país. Las y los trabajadores se reunieron para formar la Comunidades SETAA, enfocada en mejorar la calidad de vida del mundo campesino. La apuesta llegó luego que la central hidroeléctrica Hidroituango sepultara las riberas del río Cauca.

Los campesinos se vieron imposibilitados de ejercer el oficio de la pesca y la extracción del oro en forma artesanal, cuando comenzó a operar la central hidroeléctrica más grande de Colombia. Luego de meses sin una respuesta de la empresa y de las autoridades, decidieron reunirse en un movimiento social que les entregara una alternativa.

Así elaboraron la agrupación Comunidades SETAA en Colombia, donde se describen como «familias sembradoras de Territorios, Aguas y Autonomías». En ese contexto nació la Escuela de Formación de Técnicos Comunitarios en Energías Alternativas. El propósito es que los sectores rurales accedan a la posibilidad de una transición energética justa.

Como parte de sus tareas están la instalación de paneles solares y sistemas de energía renovables en los departamentos de Santander y Antioquia. Así esperan formar una alternativa comunitaria para el mundo campesino en Colombia. Una de sus fundadoras, Acened Higuita, comenta que se enfocan en «cosechar la energía del sol».

Su proyecto incluye deshidratadores solares para secar hierbas aromáticas, granos y tubérculos que convierten en harinas. También biodigestores, que con el estiércol generan gas metano para cocinar. El País relata que a diferencia de otros proyectos del sector en Colombia, la escuela capacita a sus integrantes para que puedan replicarlos en otras zonas.

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