Congreso de Brasil acusa a Jair Bolsonaro de intentar hacer «un golpe de Estado» tras asonada ocurrida en enero
El informe fue enfático en determinar que el ataque fue parte de una "tentativa premeditada" cuyo fin era "desestabilizar el gobierno y promover el caos".
La jornada de este miércoles, una comisión del Congreso de Brasil acusó a Jair Bolsonaro de intentar hacer un «golpe de Estado«, tras una asonada cometida por una multitud de partidarios del exmandatario ultraderechista contra los poderes públicos el 8 de enero, en Brasilia.
De esta forma, tras escuchar durante casi cinco meses a una veintena de civiles y militares en audiencias públicas, los legisladores responsabilizaron al expresidente de Brasil de cuatro delitos: golpe de Estado, abolición violenta del Estado de derecho, violencia política y asociación criminal.
En concreto, el 8 de enero, miles de simpatizantes de Bolsonaro invadieron el palacio presidencial, los edificios vecinos del Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia. Esto, tras un llamado a los militares a deponer al mandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva ocho días después de su asunción.
«Fue autor de los ataques»
A través de un informe emitido por la senadora Eliziane Gama, «Jair Messias Bolsonaro, desde el cargo de presidente de la República, fue autor, sea intelectual o moral, de los ataques perpetrados contra las instituciones» que culminaron en la asonada.
Por su parte, el informe será votado este miércoles y su aprobación está prácticamente garantizada por la mayoría de la base oficialista entre los 32 legisladores de la comisión. En ese caso, incumbirá a la Fiscalía General decidir si imputa o no al exmandatario, de 68 años.
«Desestabilizar al gobierno»
Cabe mencionar que, de acuerdo al texto, antes de la derrota de Jair Bolsonaro ante Lula en octubre, el expresidente de Brasil «utilizó como pudo el aparato estatal para lograr su mayor objetivo: erosionar las instituciones brasileñas hasta su total destrucción, para mantener el poder, de forma perenne y autoritaria«.
Finalmente, el informe fue enfático en determinar que la asonada fue parte de una «tentativa premeditada de golpe de Estado» cuyo objetivo era «desestabilizar el gobierno, incendiar el país, provocar el caos y, si fuese necesario, una guerra civil«.
