«Por dentro estamos muertos»: novios detallan lo sucedido en su boda que dejó a 113 muertos en Irak

“Muertos por dentro”, así expresaron su sentir los novios, cuya boda se vio interrumpida trágicamente por un incendio que dejó un total de 113 fallecidos en la ciudad de Qaraqosh, al norte de Irak.

Las imágenes del siniestro fueron rápidamente difundidas por redes sociales, causando gran conmoción en lo que se suponía sería el día más feliz de la pareja. Si bien ambos sobrevivieron, junto a otras 150 personas, manifestaron su desolación en una entrevista con Sky News.

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“Es cierto que estamos sentados aquí, delante de ustedes, vivos. Pero por dentro estamos muertos. Estamos entumecidos. Estamos muertos por dentro”, dijo Revan, de 27 años, acompañado de Haneen, de 18 años.

En el incendio, que inició en el salón del lugar, el joven perdió a 15 familiares. “Mi tía murió. Mi hermana tenía quemaduras. Su marido tiene quemaduras en todo el cuerpo. Mi tío perdió 7 miembros”, relató el novio.

Por su parte, la novia perdió a 10 familiares, entre ellos su madre y hermano. De acuerdo con Revan, la joven “no puede hablar” tras lo sucedido. “Hace dos días enterramos a su tío y a sus dos hijas. Ayer enterramos a su otro tío. Hoy enterramos a su hija y enterramos a su madre. Su padre está en estado crítico”, comentó el novio respecto a la familia de Haneen.

«El techo empezó a derretirse»

Los primeros informes de la policía de Irak sugirieron que las llamas iniciaron por los fuegos artificiales encendidos en la pista, donde los novios realizaban el baile lento. Pero Revan cree que pudo haberse producido en el techo.

“Podría ser un cortocircuito, no lo sé. Pero el fuego comenzó en el techo. Sentimos el calor… Cuando escuché el crujido miré al techo. Entonces el techo, que era todo de nailon, empezó a derretirse. Sólo tomó unos segundos”, relató.

En eso, explicó que durante el baile hubo un corte de energía y al volver la electricidad “vio fuego” en el techo. Por lo que comenzó a ayudar a Haneen a escapar, quien tuvo dificultades para caminar por el vestido.

“Agarré a mi esposa y comencé a arrastrarla. Seguí arrastrándola y tratando de sacarla de la entrada de la cocina. Mientras la gente huía, la gente la pisoteaba. Tiene las piernas heridas”, indicó. Por último, señaló que el único extintor que había en el lugar “no funcionó”.