Solo uno sobrevivió: hallan muertos a seis de los siete adolescentes secuestrados en México

Autoridades de México confirmaron el hallazgo de los cuerpos de seis de los siete adolescentes secuestrados en la zona de Villanueva, en el Estado de Zacatecas, donde solo uno de estos logró sobrevivir, y se encuentra internado en el Hospital General del Estado.

Las víctimas fueron raptadas durante la madrugada del pasado domingo 24 de septiembre, cuando se encontraban compartiendo en el rancho de uno de los padres de los afectados.

Hasta dicho lugar llegó un grupo de hombres armados, quienes irrumpieron en varios vehículos y dispararon al aire para intimidar a los adolescentes.

Tres de las víctimas eran primos, mientras que los restantes afectados eran amigos cercanos, ya que acudían al mismo instituto de educación.

Pese a que las autoridades de México desplegaron un operativo con más de 300 soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y agentes de policía de las distintas comunidades de Villanueva, familiares de los secuestrados acusaron a las autoridades de una tardía reacción.

Hallazgo de los cuerpos

La búsqueda se extendió por varios días, en las que se utilizó diversos recursos para encontrar a los adolescentes desaparecidos, incluido un helicóptero.

Fue este último quien desde las alturas avistó al superviviente junto con tres cuerpos, en una zona «de difícil acceso, ya que no hay caminos».

Personal de emergencia se constituyó en el lugar, encontrando a los seis cadáveres junto al único sobreviviente, cuya identidad no ha trascendido “por respeto a las familias”.

Este se encuentra siendo atendido en el Hospital General del Estado, puesto que presenta dos heridas en la cabeza y los huesos de la nariz fracturados.

Por este caso, la policía detuvo a dos adolescentes durante el pasado el martes, debido a que estos «podrían tener relación con los hechos de desaparición«, según afirmó el fiscal general del Estado, Francisco Murillo.

Los dos sospechosos son originarios del Estado de Durango, al norte de Zacatecas, y quedaron a disposición de la Fiscalía General de la República.