Protesta contra pandillas criminales en Haití termina con varios muertos
En los últimos meses, las bandas armadas han aumentado sus actividades en varias partes del país, generando un ambiente de terror y violencia en ausencia de un control efectivo por parte de las autoridades.
En un trágico suceso en Haití, al menos siete personas perdieron la vida y más de diez resultaron heridas en un ataque perpetrado por una banda armada contra una marcha liderada por un pastor cristiano. La protesta tenía como objetivo poner fin a la influencia de las pandillas que causan temor en la población.
El ataque tuvo lugar en Canaán, al norte de la capital, en una zona bajo el control de un grupo armado liderado por un individuo conocido como Jeff. Este grupo armado ha desafiado en repetidas ocasiones a la Policía Nacional.
Según los informes locales, al término de la protesta, los miembros de la banda armada abrieron fuego contra los manifestantes, quienes seguían al pastor Marcko en su llamado para poner fin a la actividad de las pandillas. Varios participantes en la marcha portaban camisetas de la congregación y llevaban armas improvisadas como machetes y palos, pero esto no pudo protegerlos de la violencia de las bandas.
La cifra de víctimas podría aumentar en las próximas horas, y la prensa local califica el ataque como una masacre perpetrada por la banda armada de Canaán.
Aumento de bandas armadas
Se han difundido videos en las redes sociales que muestran a personas tendidas en el suelo cubiertas de sangre. Una voz en off en uno de estos videos, que ha circulado ampliamente, reivindica el ataque. Según el diario local Le Nouvelliste, los manifestantes eran miembros de la Iglesia Piscine de Bethesda, liderada por Marcor el Zidor, ubicada en la entrada norte de la capital haitiana, publica Deutsche Welle.
Tras el incidente, varios sectores han instado a la Policía Nacional de Haití a detener de inmediato al pastor que convocó la marcha. En los últimos meses, las bandas armadas han aumentado sus actividades en varias partes del país, generando un ambiente de terror y violencia en ausencia de un control efectivo por parte de las autoridades. La situación está a la espera de la intervención de una fuerza multinacional para restablecer la seguridad en la región.