El agua potable cerca de acabarse en semanas en Uruguay

El agua potable en Uruguay es un problema que tiene un límite en días. La crisis hídrica en ese país sudamericano es algo que viven día a día sus habitantes y en dos semanas todo puede empeorar. El último reporte oficial da cuenta que a las reservas generales solamente les queda un 1,8% de su capacidad.

La represa Paso Severino es la principal fuente de agua dulce de la zona metropolitana y cuenta con abastecimiento para unos catorce días bajo el actual nivel de consumo. La mayor esperanza actual es que lleguen lluvias, pero el servicio metereológico que no caerían precipitaciones de cierto nivel hasta septiembre.

La red Obras Sanitarias del Estado (OSE) actualmente provee agua con altos niveles de sodio y cloruro, los que deberán elevar para entregar abastecimiento para el aseo y el lavado domiciliario. Los expertos advirtieron hace semanas que las personas no deben consumirla y hasta el gobierno llama a adquirir agua embotellada.

El ejecutivo del presidente derechista Luis Lacalle anunció obras en 30 días para captar agua desde otros afluentes, pero ahora reconoce un retraso. La estimación del gobierno es que les llevaría al menos 60 días culminar los trabajos. Lo que se sumará al tiempo necesario para volver potable ese líquido.

La Diaria da cuenta que Lacalle mantiene reuniones con OSE y los encargados ministeriales ante la crisis. El sindicato de la empresa asegura que la nueva obra «se hace sin licitación y sin estudios ambientales». También aclaran que el gobierno
quiso ahorrar dineros y terminarán gastando más de lo presupuestado.

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