Trágico final para los tripulantes del sumergible «Titán»: Implosión catastrófica causó su muerte instantánea
Los restos del submarino desaparecido este domingo fue encontrado durante la jornada, confirmando el trágico final de sus cinco tripulantes.
La esperanza de encontrar con vida a los cinco tripulantes del sumergible «Titán» se desvaneció este jueves, cuando se confirmó que la nave se desintegró debido a una implosión catastrófica. Los restos del sumergible, perteneciente a la empresa OceanGate Expeditions, fueron encontrados en el lecho marino, cerca de los restos del Titanic.
El vicealmirante John Mauger, de la Guardia Costera estadounidense, confirmó que los restos hallados «se adecúan a una implosión catastrófica de la nave». «Los restos son consistentes con una catastrófica pérdida de presión de la cámara» del Titán, consigna El País.
Una implosión es lo contrario a una explosión y se produce cuando un objeto colapsa y se contrae hacia su centro, por la acción de fuerzas externas o internas. En este caso, se habría producido por la presión externa del mar, que a cierta profundidad supera a la atmósfera del interior del submarino.
El «Titán» desapareció el domingo pasado, dos horas después de haberse sumergido hacia los restos del Titanic, que se ubican a unos 4 mil metros de profundidad. Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, había señalado hoy –previo al hallazgo de restos del «Titán»– que temía que pudiera haber ocurrido una «implosión instantánea».
Advertencias de los expertos
Expertos habían advertido que bajo una intensa presión a profundidades extremas, el casco del Titán podría implosionar, lo que significaría la muerte instantánea para cualquier persona a bordo del sumergible.
El académico Eric Fusil, de la Universidad de Adelaida en Australia, explicó que el «Titan» contaba con un casco con sensores capaz de soportar altas presiones cerca del lecho marino. Sin embargo, cualquier defecto podría resultar en una «implosión casi instantánea» en menos de 40 milisegundos.