La OMS llama a no dar más dosis de refuerzo contra el covid a la población general
Sin embargo, la entidad internacional sí la recomienda para adultos mayores y pacientes inmunocomprometidos. También buscan enfatizar en programas de vacunación contra otras enfermedades, como el sarampión.
Tres años después del comienzo de la pandemia del covid-19, la Organización Mundial de la Salud -OMS- resolvió no recomendar más la dosis de refuerzo de la vacuna a la población general.
Así lo informó el Grupo Estratégico Consultivo de Expertos en Inmunización (SAGE, en inglés) de la entidad internacional. Mediante un documento guía que la OMS publicó en su sitio web, se indica que los niños, niñas y adolescentes sanos no necesitarían una nueva inyección.
Sin embargo, hay excepciones, como la población inmunocomprometida. Desde el SAGE afirman que los grupos de mayor edad y alto riesgo deberían recibir la dosis de refuerzo entre 6 y 12 meses después de la última vacuna. En este punto, hay que considerar factores como la edad y las enfermedades.
En resumen, las dosis de refuerzo contra el covid sólo son necesarias «para los que todavía corren riesgo de contraer una enfermedad grave, en su mayoría adultos mayores y personas con afecciones subyacentes, incluso con refuerzos adicionales».
Prioridades altas y bajas
Las resoluciones del SAGE de la OMS radican en los beneficios altos o bajos que puede tener para la salud pública la aplicación de dosis de refuerzo. Por ejemplo, los niños, niñas y adolescentes sanos son grupos considerados «poco prioritarios».
«Teniendo en cuenta la baja carga de morbilidad, el SAGE insta a los países que estén considerando la vacunación de este grupo de edad a que basen sus decisiones en factores contextuales, como la carga de morbilidad, la rentabilidad y otras prioridades sanitarias o programáticas y los costos de oportunidad», señala el documento.
En tanto, la prioridad media la tienen adultos sanos, menores de 50 o 60 años, sin comorbilidades, y niños, niñas y adolescentes con comorbilidades. Si bien las vacunas son seguras para este grupo, el SAGE «no las recomienda de forma rutinaria, dados los beneficios comparativamente bajos para la salud pública».
«Los países deben tener en cuenta su contexto específico a la hora de decidir si continúan vacunando a los grupos de bajo riesgo, como los niños y adolescentes sanos, sin comprometer las vacunas sistemáticas que son tan cruciales para la salud y el bienestar de este grupo de edad», advirtió la presidenta del SAGE, Hanna Nohynek.
En esa línea, la OMS busca poner énfasis en otras enfermedades, que también fueron materia de conversación recientemente, como la malaria y el sarampión. Sobre esta última enfermedad existe preocupación, ya que los programas de vacunación tuvieron una baja considerable desde el inicio de la pandemia.