Estados Unidos y Reino Unido acusados de «crímenes contra la humanidad»

Un informe de cien páginas denuncia el «crimen colonial» de Estados Unidos y el Reino Unido en el archipiélago de Chagos. Human Rights Watch detalla los hechos ocurrido en el grupo de siete atolones ubicado en el océano Índico. La organización no gubernamental acusa que ambas potencias cometieron «crímenes contra la humanidad».

Los testimonios y documentos oficiales evidencian la «persecución racial» de ambos países contra la población que habitaba esas islas tropicales. Los hechos se remontan a finales de 1960 e inicios de 1970. Por entonces los gobiernos de Londres y Washington decidieron establecer bases militares en los territorios insulares.

El archipiélago de Chagos es administrado por el Reino Unido desde 1965. En la isla principal de Diego García decidió, en conjunto con Estados Unidos, establecer una base militar conjunta. Para ese objetivo expulsaron a unos dos mil residentes, quienes acusan a las potencias de «ocupación ilegal».

Los habitantes fueron obligados a ir a la República de Mauricio o a las islas de Seychelles. HRW estima que Reino Unido y Estados Unidos deberán ofrecer una reparación a los habitantes y permitirles retornar a su archipiélago. El informe de la ONG acusa a ambas potencia occidentales de «un espantoso crimen colonial».

El autor del documento de HRW, Clive Baldwin, asevera que es grave «tratar a los habitantes de Chagos como personas sin derechos». La ONG detalla tres crímenes contra la humanidad: el colonial continuado de desplazamiento forzado; la persecución racial y étnica de Reino Unido; e impedir el retorno a sus hogares por parte del Reino Unido.

Ampliar