Doctor en Estudios Latinoamericanos por situación en Brasil: «Fue un golpe posmoderno, constituido por la mentira sin escrúpulos y la manipulación digital»

Durante la jornada del domingo, los edificios donde trabajan los tres poderes del Estado de Brasil fueron tomados por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. La situación fue condenada de forma transversal por líderes de la región y el mundo. El saldo: alrededor de 400 detenidos, funcionarios de primera y segunda línea sacados de sus cargos, e hipótesis que apuntan a una planificación central.

Sobre ello conversó este lunes en ADN Hoy Gilberto Aranda, Ph.D. en Estudios Latinoamericanos y académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, quien de entrada lo calificó como «un golpe posmoderno que está constituido básicamente por la mentira sin escrúpulos, la manipulación digital».

«De alguna manera fueron una serie de gestos y símbolos que permiten que personas estén durante semanas acampadas en los cuarteles generales, pidiéndole a las Fuerzas Armadas que intervengan, que den un golpe de Estado y que termina en un proceso que ciertamente ha tenido de alguna manera unos conjurados, personas que han financiado varias decenas de buses para llegar hasta Brasilia y provocar el caos de ayer», añadió.

Pese a lo anterior, Aranda no dudó en calificarlo como un acto «bastante ramplón: exigía que las Fuerzas Armadas intervinieran y reemplazaran al poder recién inaugurado de Lula hace una semana atrás por un gobierno de las Fuerzas Armadas. Hay autoría e investigación judicial en curso».

La imagen primera que llega a la cabeza es la toma del Capitolio que el expresidente estadounidense Donald Trump promovió, aunque «los discursos de Bolsonaro son bastante más tenues de la arenga que hace Trump en 2021, donde alienta a la gente a marchar al Capitolio. Ahí es evidente que hay una alocución que moviliza, estimula a estas hordas a llegar al Capitolio hace poco más de dos años atrás».

«En este caso tenemos a un expresidente Bolsonaro cuyos incentivos y estímulos son indirectos; se niega a estar en la ceremonia de transferencia de autoridad; va a Florida; ha tenido una actitud condenatoria de estos elementos (…) Hay responsabilidad por omisión: cuando no se toman medidas para controlar determinadas situaciones. Es lo que ocurrió en el distrito federal, donde el gobernador Ibaneis Rocha, del Partido Movimiento Democrático Brasileño, que es atrápalo todo».

Los militares en el siglo XXI

Pero para el académico de la Universidad de Chile, si fue un golpe de Estado (o un intento) así como el registrado el domingo, es porque «los militares ya no dan golpes de estado de forma tan precisa y violenta como en los setentas. Hoy influyen de otra manera, a través de una presencia masiva y crucial en los gabinetes. Esto hace que se les dé a los militares un poder renovado, de alguna manera indirecto, y los están constituyendo en verdaderos árbitros de la situación. No consentir la situación es muy relevante».

Así las cosas, le desafío para Lula será sobre «un país polarizado, porque en el Congreso hay mayoría opositora, la discusión con el Congreso para pasar el programa va a ser sumamente compleja y la única garantía es un presidente que es avezado negociador y constructor de acuerdos, pero con una ciudadanía que le entrega el poder de manera muy ajustada. No va a ser fácil».