OTAN formaliza invitación a Finlandia y Suecia: «Rusia es una amenaza directa para nuestra seguridad»
Tanto Suecia como Finlandia, países que históricamente han tenido una postura neutral, romperán con esta política exterior.
Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reunidos en Madrid, oficializaron la invitación a Finlandia y Suecia para su adhesión a la Alianza Atlántica. Tras el levantamiento del veto de Turquía -con arduas reuniones con el presidente Recep Tayyip Erdogan-, la organización busca potenciar su flanco oriental.
«La adhesión de Finlandia y Suecia los hará más seguros, la OTAN más fuerte y el área euroatlántica más segura», detalla el comunicado de la organización. El escrito señala que Rusia es la «amenaza más significativa y directa a la seguridad de los aliados».
«Hoy es un día de importancia histórica», comentó por su parte la primera ministra sueca, Magdalena Andersson. La autoridad de Suecia participó activamente en las negociaciones, como invitada, a la cumbre de la OTAN desarrollada en Madrid.
Tanto Suecia como Finlandia, países que históricamente han tenido una postura neutral, inclusive cuando las guerras mundiales golpeaban sus fronteras, romperán con esta política exterior, dado que como han señalado, ven comprometida la seguridad en la región del Báltico como nunca antes.
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Rusia, máxima amenaza para la OTAN
En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, comentó la importancia de, lo que a su juicio, es un «fortalecimiento de la Alianza».
«Diremos claramente, que Rusia representa una amenaza directa para nuestra seguridad», comentó Stoltenberg. «Nos reunimos en medio de la crisis de seguridad más seria que hemos tenido desde la Segunda Guerra Mundial», añadió.
Además de dejar en claro la posición de la Alianza Atlántica con Rusia, Stoltenberg sostuvo que China «no es un adversario», pero que «por supuesto, hemos de tener en cuenta las consecuencias para nuestra seguridad cuando vemos que China invierte fuertemente en poder militar moderno, misiles de largo alcance, o armas nucleares, e intenta también el control de infraestructuras estratégicas, por ejemplo el 5G».