Palestina acusa a Israel por muerte deliberada de periodista de Al Jazeera
La Fiscalía presentó como prueba una bala israelí en el cuerpo de la profesional Shireen Abu Akleh. El proyectil está reforzado por un tipo de acero usado por la OTAN, siendo Israel el único en la región con acceso a ello.
Una investigación de la Autoridad Palestina ha concluido que fuerzas de Israel mataron deliberadamente a la periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, el pasado día 11 en Yenín, Cisjordania.
El fiscal general palestino, Akram al Jatib, presentó en Ramala los resultados de los informes forense y balísticos sobre la muerte de la reportera, cuando cubría la información de una intervención del ejército contra milicianos palestinos.
«Se prueba que no había grupos armados palestinos en el lugar donde se produjeron los hechos, y que solo se habían desplegado tropas israelíes», precisó el fiscal general. Además se informó que en el cadáver de Abu Akleh fue hallada una bala de 5,56 milímetros de calibre. Esta estaba reforzada con un tipo de acero utilizado por la OTAN. Este tipo de munición solo es utilizado por Israel en la región.
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Según informó El País, el fiscal general palestino afirmó que el disparo que causó la muerte de la periodista palestina fue efectuado por un soldado israelí, que se encontraba a unos 170 metros del lugar donde fue abatida. La Autoridad Palestina ha anunciado que no entregará el proyectil para que lo examinen las Fuerzas Armadas de Israel. La prueba será remitida al Tribunal Penal Internacional, que el año pasado abrió una investigación sobre crímenes de guerra cometidos en Palestina.
Las pesquisas de la Fiscalía General apuntan a que la muerte de Abu Akleh se debió a una acción armada deliberada contra periodistas, tipificada como crimen de guerra.
Respuesta de Israel ante las acusaciones
El ejército israelí sostiene que la reportera de Al Jazeera murió a consecuencia de fuego cruzado. Esto tras un enfrentamiento entre sus tropas con milicianos palestinos.
Un portavoz castrense no descartó el martes que el disparo pudiera proceder de un fusil israelí. Es por ello que se solicitó un análisis balístico conjunto a los palestinos para determinar el origen de la bala. Esto fue descartado de plano por Palestina, que declinó entregar una de las pruebas fundamentales del caso.
Finalmente, la Autoridad Palestina envió un informe de la autopsia a representantes diplomáticos de Estados Unidos, ya que Abu Akleh también contaba con nacionalidad norteamericana. El mismo escrito fue enviado a Al Jazeera, donde se desempeñaba en labores de información Abu Akleh.