Expresidenta de Bolivia guardó silencio al declarar en un juicio por el golpe de estado

La exgobernante boliviana Jeanine Áñez declaró en el juicio por el caso «Golpe de Estado II». En la ocasión dijo algunas palabras y luego no contestó el interrogatorio. La exsenadora aseveró que asumió la presidencia como «consecuencia de la convulsión» que vivía el país en 2019.

Áñez dijo que no se «impuso» como mandataria y que como segunda vicepresidenta del senado cubrió el vacío de poder. La exjefa de estado omitió que la constitución no le permitía asumir el cargo y que la derecha en coordinación con las fuerzas militares y policiales forzaron la renuncia de Evo Morales.

La acusada reiteró que es «una presa política» y desconoció la potestad del tribunal para juzgarla. Jeanine Áñez descartó las acusaciones de la fiscalía porque «están actuando políticamente» y dijo que como expresidenta le corresponde un «juicio de responsabilidades».

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La exmandataria manifestó que su prioridad fue «pacificar el país» y que por eso se convocaron las elecciones en las que ganó el presidente Luis Arce. Luego de su declaración se le otorgó un receso y al regresar «se acogió al derecho al silencio, es decir, no prestó el interrogatorio», explicó su abogada Norka Cuéllar.

Página Siete detalla que el tribunal del caso «Golpe de Estado II» dispuso que el juicio oral ingrese en un nuevo receso hasta el martes 12 de abril. En adelante el proceso se llevará con una modalidad mixta: de forma presencial para los abogados y virtual para los acusados.