Imágenes satelitales debilitan discurso de Rusia por masacre en Bucha
Las fotografías confirmarían que los cuerpos se encontraban cuando la ciudad estaba tomada por las fuerzas rusas.
«Las explicaciones dadas por Rusia, de que se trataba de montajes y de que Rusia no era responsable de estos asesinatos, es insostenible desde nuestro punto de vista«. Con estas palabras el portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestrei, catalogó la revelación de imágenes satelitales de Bucha que se han dado a conocer en los últimos días.
Las fotografías, tomadas entre el 10 y el 18 de marzo, evidencian que los cuerpos se encontraban arrojados en el suelo a partir de esa fecha. «Hay datos fidedignos que muestran que las tropas rusas estaban en la zona desde el 7 de marzo hasta el 30 del mismo mes», agregó Hebestrei.
Para el gobierno alemán, las pruebas se contraponen con lo explicado por los personeros rusos en la Organización de las Naciones Unidas. Rusia ha atribuido las acusaciones de crímenes, como la masacre de Bucha, a un complot.
«Los asesinatos selectivos por parte de unidades de las fuerzas armadas y de la seguridad rusas son la prueba de que el presidente ruso al menos aceptó estas violaciones de los derechos humanos y estos crímenes de guerra para alcanzar sus objetivos», señalaron desde el gobierno alemán.
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Mientras tanto, el Canciller alemán Olaf Scholz, sostuvo frente a los diputados del Parlamento alemán que «el asesinato de civiles es un crimen de guerra, para decirlo claramente. Sus autores o quienes los enviaron deben rendir cuentas».
Palabras del Presidente Volodímir Zelenski
«Se trata de los peores crímenes de guerra después de la Segunda Guerra Mundial», sostuvo el Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Las imágenes y los hallazgos en la zona de Bucha han conmocionado a Ucrania y a Europa en general. Ya en la ciudad del siniestro, próxima a Kiev, el Presidente Volodimir Zelensky confirmó la información. Finalmente se alineó con los discursos del Europarlamento y Estados Unidos con respecto a que Rusia cometió crímenes de guerra en Ucrania.
«Todos nosotros, incluyéndome a mí mismo, percibimos la posibilidad de (esas) negociaciones como un desafío. Un desafío interno, en primer lugar, un desafío personal, humano. Después, cuando lo asumes (la tragedia de Bucha), tienes que hacerlo, creo que no tenemos otra opción», dijo el mandatario ucraniano.