Bachelet confirma 102 civiles fallecidos en Ucrania, pero advierte: «Las cifras reales son, me temo, considerablemente más altas»

En el segmento de Alto Nivel del 49º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la alta comisionada Michelle Bachelet recordó a los países las «obligaciones acordadas conjuntamente» en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Esto, en medio de la crisis que vive Ucrania tras la entrada de tropas rusas en su territorio.

«El ataque militar a Ucrania está poniendo en peligro innumerables vidas. Entre la mañana del jueves y la noche de ayer [domingo 27 de febrero], nuestra oficina ha registrado 406 bajas civiles, incluidos 102 muertos -donde hay siete niños- y 304 heridos. La mayoría de estos civiles fueron asesinados por armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, y ataques aéreos», dijo.

«Las cifras reales son, me temo, considerablemente más altas», advirtió Bachelet.

Además, la expresidenta de Chile señaló que «mientras tanto, millones de civiles, incluidos ancianos y personas vulnerables, se ven obligados a refugiarse en distintos tipos de refugios antiaéreos, como estaciones subterráneas, para escapar de las explosiones. Acnur informó que 422.000 personas han huido del país, y muchas más son desplazadas internas».

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La alta comisionada de la oficina de Derechos Humanos de la ONU agregó que «los llamados a la paz y los derechos humanos que provienen de personas de todo el mundo nos advierten que nuestro futuro no debe ser un mundo que se haya desprendido de las obligaciones acordadas conjuntamente del derecho internacional de los derechos humanos y de la Declaración Universal de Derechos Humanos».

Este lunes, en paralelo al consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Rusia y Ucrania comenzaron el diálogo para alcanzar una salida rápida al conflicto que incluya la deposición de las armas. 

«Aquí no hay ganadores ni perdedores», dijo Bachelet. «Todos estamos disminuidos por el conflicto. El conflicto ya está creando una necesidad humanitaria a una escala que supera con creces nuestra capacidad de asistencia. Está destrozando vidas y economías, expulsando a la gente de sus hogares y creando agravios amargos y desesperación».