Policía de Túnez detuvo a destacados líderes islamistas cuando aumenta la represión

Parece una escena de hace más de una década en Túnez, cuando existía la dictadura que finalizó en 2011. Las organizaciones no gubernamentales denunciaron que la policía detuvo a dos destacados líderes islamistas. Su captura se produjo la mañana del 31 de diciembre.

Uno detenido es el vicepresidente del partido islamista Ennahda y otrora ministro de justicia Nordín Biri. El otro es Fati Baldi, militante de la misma colectividad y exfuncionario de interior. En el caso del primero los agentes lo introdujeron a la fuerza en un vehículo sin presentar ninguna orden judicial.

El vocero de la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) para el Magreb, Said Benarbia, dijo a El País que Túnez vive una crisis. El experto comentó que «recuerda la época de las desapariciones forzadas, las detenciones secretas, los juicios injustos ante los tribunales militares, y el uso indebido de medidas de excepción».

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La crisis política se desató en julio de 2021 cuando el presidente tunecino Kais Said destituyó al primer ministro y suspendió al congreso. El parlamento seguirá clausurado otros 12 meses. Said prometió luchar contra la corrupción, derogar la constitución y devolver el poder al pueblo, pero aún es él quien se beneficia.

La concentración del poder recuerda al dictador Zine El Abidine Ben Alí, quien huyó de Túnez en enero de 2011. La Unión Europea y EEUU alertaron de la merma de libertades en la nación africana. El ministerio del interior planteó la detención de los dos dirigentes como una «medida preventiva» para «preservar la seguridad nacional».

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