Washington demandó a los grupos de ultraderecha que atacaron el Capitolio de Estados Unidos

El ataque al Capitolio de Estados Unidos sigue ahora en la justicia. El fiscal general del Distrito de Columbia, Karl Racine, acusó a los grupos ultraderechistas Proud Boys y Oath Keepers por el asalto del 6 de enero. En la violenta acción murieron cinco personas y unos 140 agentes fueron agredidos.

El persecutor busca que los responsables asuman los daños «físicos y financieros» al distrito al que pertenece Washington. La sede del congreso estadounidense fue escenario de una movilización de fanáticos de Donald Trump, la que terminó con el violento asalto al poder legislativo.

Racine calificó de «descarado, violento y mortal» al ataque, luego de presentar la demanda ante una tribunal federal. El fiscal dijo que «nuestros propios ciudadanos estaban empeñados en destruir las libertades y los ideales sobre los que se fundó nuestro país». La acción se enfoca en más de 30 de líderes de esas agrupaciones.

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La demanda acusa a los ultraderechistas «por conspirar para aterrorizar» a Columbia y por interferir «ilegalmente» contra la transición pacífica del poder. La presentación se basa en leyes locales y federales, en particular en la Ley de derechos civiles de Estados Unidos de 1871.

The Washington Post da cuenta que los demandados son señalados por conspirar contra el Distrito de Columbia y sus agentes al planear, promover y participar en el «ataque violento contra el Capitolio». Este lunes el comité de la Cámara de EEUU acusó de desacato al que era jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.