Investigación detectó que presidente de El Salvador negoció con crimen organizado

Una investigación deja expuesto un complejo caso de corrupción en un país de Centroamérica. En El Salvador se vivió una caída histórica en las cifras de ejecuciones violentas que realiza el crimen organizado. Un reportaje muestra que la causa involucra el gobierno de Nayib Bukele.

Las tres pandillas que controla el territorio del país son Mara Salvatrucha-13, Barrio 18 Revolucionarios y Barrio 18 Sureños. Un medio denunció un pacto secreto entre las bandas criminales y el régimen de Bukele. El periódico publicó audios, fotografías y testimonios de lo ocurrido.

Los contactos del gobernante con los pandilleros fueron a cambio de mejoras en las condiciones carcelarias y beneficios para sus miembros. El diario digital indica que el fiscal Raúl Melara organizó un grupo para investigar el vínculo. Luego el persecutor fue destituido en mayo de su cargo.

Melara detectó la relación de varios funcionarios en diálogos con las organizaciones, consideradas terroristas. La indagatoria no pudo ver la luz, por la precipitada e ilegal salida del fiscal. En septiembre de 2020 el medio difundió que el gobierno ya negociaba con MS-13

El Faro informa que los fiscales descubrieron que la operación para negociar con las pandillas era más amplia. El director de centros penales, Osiris Luna, autorizaba a encapuchados a ingresar a los recintos para reunirse con líderes de las tres pandillas. Los pandilleros pidieron a Bukele el cese de operativos del ejército y la policía contra ellos, además de pedir financiamiento para sus microempresas.

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