Investigadores identificaron restos de tercer estudiante desaparecido del Caso Ayotzinapa
El grupo que comanda la fiscalía halló los restos óseos de Jhosivani Guerrero, uno de los 43 normalistas desaparecidos.
Los investigadores anunciaron el hallazgo de restos óseos de Jhosivani Guerrero. Se trata del tercero que es identificado del grupo de 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos. El laboratorio de genética de la Universidad de Innsbruck de Austria confirmó su identidad.
La investigación avanza con la fiscalía y en dos años encontró restos de dos de los normalistas. El laboratorio de genética de la Universidad de Innsbruck de Austria confirmó la identidad. Los fragmentos aparecieron en la misma zona donde se encontraron restos de Christian Rodríguez en 2020.
Se trata de la barranca de La Carnicería, un sector del municipio de Cocula en el estado de Jalisco. Desde su desaparición en 2014, las autoridades identificaron restos de tres estudiantes. Además de Guerrero y Rodríguez, los investigadores antes ya observaron fragmentos de Alexander Mora.
El abogado del equipo asesor de las familias de los estudiantes, Vidulfo Rosales, dio la noticia ante el Palacio Nacional. El representante y los familiares salían de una cita con el presidente Andrés López Obrador. Hace seis años, la exfiscalía decía encontrar restos de Guerrero en el río San Juan.
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Unos peritos independientes cuestionaron la coincidencia del resto encontrado. Los expertos argumentaron que tenía un nivel muy bajo vinculado al ADN de la madre del joven. El fiscal Alejandro Gómez explicó que la coincidencia en este caso es del «99.9999%» y superior al encontrado en el río con 17%.
Gómez recalcó que «la identificación de Guerrero es plena y cierta». El fiscal agregó que el laboratorio de Innsbruck identificó también un hueso del talón del pie de Rodríguez. El persecutor informó que en los próximos días volverá a Austria a entregar nuevos restos óseos para el análisis.
Fuentes cercanas a la investigación apuntaron a El País que lo «lógico» es que los estudiantes fueran separados en el ataque. Eso ocurrió en la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala del estado de Guerrero. Una vez separados, el grupo agresor los llevó a diferentes lugares.
La investigación estima que fue obra de delincuentes de la red criminal Guerreros Unidos. Y también que participaron agentes de diferentes cuerpos de la seguridad pública. La investigación estuvo en punto muerto desde mediados de 2015 y ahora avanza con otra fiscalía casi un lustro después.