Justicia de Uruguay dictó prisión para militares por delitos cometidos en dictadura
Son siete los oficiales en retiro procesados por delitos de lesa humanidad ejecutados durante el último régimen de facto.
La justicia de Uruguay procesó con prisión a siete militares retirados por delitos de lesa humanidad. Los hechos fueron cometidos durante la última dictadura entre 1973 y 1985. Tres de los oficiales ya cumplen condena por otros crímenes similares en ese período.
La jueza Silvia Urioste dictó proceso contra los retirados Mario Aguerrondo, Raul Scioscia, Carlos Frachelle y Manuel Cola. También respecto a los militares en reforma Jorge Silveira, Ernesto Ramas y José Gavazzo. Todos por la privación de libertad y violencia sobre 30 detenidos.
Las víctimas fueron capturadas por agentes de la dictadura y llevados al recinto conocido como 300 Carlos. El centro de torturas llamado Infierno Grande, funcionó entre 1975 y 1977 en un predio militar. El lugar se situaba en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 de Montevideo.
El fiscal especial en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, solicitó el procesamiento con prisión de ocho represores. Uno de ellos falleció durante el trámite judicial. Gavazzo, Silveira y Rama ya tenían condenas por otras violaciones a los derechos humanos durante el régimen de facto.
Para Aguerrondo, Scioscia, Frachelle y Cola se trata de su primera vez en prisión. La denuncia en contra de estos represores fue presentada en 2011. La Diaria señala que la fiscalía especializada mantiene pendientes 13 pedidos de proceso contra unos 50 implicados en terrorismo de estado.
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