Dictadura militar de Myanmar acumula más de 260 detenciones de opositores
La mandataria electa Aung San Suu Kyi permanece supuestamente bajo arresto domiciliario en Naipyidó.
La policía reprime con violencia a un manifestante en Mandalay / SOPA Images
Las cifras de la recién instalada dictadura en la ex Birmania no dejan de impresionar. Las fuerzas armadas tomaron el poder por la fuerza el 1 de febrero y desde entonces detuvieron a más de 260 opositores. La ciudadanía convocó a una nueva jornada de movilizaciones en contra del golpe militar para este viernes.
El golpe de estado iniciado por el ejército enfrenta complicaciones ante la desobediencia civil. Por esa razón los militares capturaron a políticos, activistas, abogados y habitantes de Myanmar. La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) denunció que «el número de arrestos se está incrementado».
La AAPP detalló en un comunicado que son 262 las personas detenidas por los militares y sólo 21 fueron liberadas. Los partidarios de la mandataria electa Aung San Suu Kyi pidieron una acción internacional contra la junta militar. En algunos zonas la gente se concentró para impedir que se llevaran detenidos.
En Rangún la policía enfrentó a un grupo de vecinos que llegó a la comisaría para liberar a un detenido. Este viernes se convocaron grandes movilizaciones en el país, las que se suceden desde el pasado sábado. La población salió a las calles a rechazar a los militares, quienes mantuvieron una dictadura entre 1962 y 2011.
Reuters informa que el régimen militar redujo las penas para 23.314 presos comunes y otros 55 extranjeros. El líder de la dictadura, el general Min Aung Hlaing, hizo el anuncio un día festivo. El militar manifestó que el país asiático «está estableciendo un nuevo estado democrático con paz, desarrollo y disciplina«.
Las fuerzas armadas justifican la asonada por un supuesto fraude electoral en noviembre. En los comicios resultó ganador el partido Liga Nacional para la Democracia (LND). La colectividad es liderada por la Nobel de la Paz y depuesta presidenta Suu Kyi, quien arrasó en la votación como en 2015.
No existen noticias de Suu Kyi, desde hace varios días, por lo que parece seguir bajo arresto domiciliario en Naipyidó. La gobernante electa está acusada por un supuesto delito de importación ilegal de dispositivos telefónicos. El particular cargo es penado con un máximo de tres años de cárcel en esa nación.
Manifestantes homenajean a la mandataria electa de Myanmar, Aung San Suu Kyi / SOPA Images
