Exalcalde de Pisiga y su mirada sobre el proceso migratorio: «Se está distorsionando la lógica humanitaria»

La distancia entre Colchane y Pisiga Bolivar es de poco más de tres kilómetros. Son dos localidades en las que las comunidades aymaras se cooperan pese a estar en países distintos. Ambas se han visto envueltas en el proceso migratorio, especialmente Colchane, tras la muerte de dos ciudadanos que trataron de ingresar al país de manera ilegal.

Para saber como se vive la migración desde el otro lado de la frontera, Ciudadano ADN conversó con el exalcalde de Pisiga Bolivar William Colque.

Explicó que en el «proceso migratorio, últimamente, se está distorsionando la lógica humanitaria, esto empezó hace tres años. Lo tuvimos el año 2019 con el alcalde de Colchane. Después de agosto, hubo más de 215 venezolanos que quisieron pasar a Chile. El alcalde de Colchane trabajó mucho en la lógica humanitaria y nosotros también para poder colaborar».

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Sin embargo, señaló Colque, «ahora las cosas son distintas, con la pandemia se cerraron las fronteras«, por lo que migrantes de nacionalidad venezolana «están llegando a las casas, no solo en el lado boliviano, sino también en el lado de Chile y con cierto nivel de agresividad«.

La situación provocó que hubiera cambios «hasta la lógica de convivencia que teníamos entre los pueblos aymaras«, comentó el exalcalde. «Antes no había esa ruptura en términos de estados republicanos, nosotros podíamos ir a Iquique, compartíamos en las fiestas con los hermanos de Chile y ellos de la misma manera«.

Finalmente, William Colque entregó su explicación a este fenómeno, ya que a partir de un ley de tráfico que se implementó en Bolivia ahora hay «puestos de avanzada, entonces no les permiten entrar y los venezolanos están en plena raya buscando otros puntos y llegan a donde puedan«.