«Es el momento de sanar Estados Unidos»: Así fue el primer discurso de Joe Biden como presidente electo

Papel picado, fuegos artificiales, una buena selección de música y luces formando el número 46 en el cielo negro de Wilmington, Delaware. Hubo mascarillas, brindis con vasos rojos y sonaron las bocinas de los automóviles estacionados en las afueras del Chase Center on the Riverfront. Y por supuesto, el infaltable flameo de las banderas de los Estados Unidos.

Este fue el escenario en que Joe Biden, presidente electo del país norteamericano, realizó su primer discurso tras haberse adjudicado los votos electorales suficientes para superar los 270 necesarios y llegar a la Casa Blanca. La batalla fue voto a voto y de hecho se siguen contando. Mientras su rival, el actual presidente Donald Trump, sigue sin reconocer su derrota e insiste en acusar fraude.

La primera en abrir los fuegos fue la primera vicepresidenta negra y de ascendencia migrante de la nación, la senadora Kamala Harris. «Ahora empieza el buen trabajo» y «eligieron el camino de la ciencia y la verdad» fueron algunas de sus frases más potentes, por las que recibió aplausos de sus seguidores tanto presenciales como virtuales.

Más tarde, la número dos del gobierno electo presentó a Biden, quien acudió al escenario trotando, tal como lo haría un deportista. Con la mascarilla puesta, el demócrata saludó afectuosamente a Harris, para luego proceder a realizar su discurso.

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«La gente de esta nación ha hablado y nos ha dado una victoria clara, convincente, con los mayores votos que nunca han dado a un presidente: 74 millones. Voy a ser un presidente que no va a querer dividir, sino unir«, señaló el presidente electo.

Agregó que “busqué la Presidencia para restaurar el alma de Estados Unidos, para reconstruir la columna vertebral de esta nación —la clase media— y para hacer que sea respetado en todo el mundo de nuevo”.

También tuvo palabras para quienes optaron por la reelección del actual presidente en los comicios. «Ustedes, que apoyan a Trump, entiendo que estén decepcionados. Yo he perdido un par de veces. Pero ahora démonos un chance. Es hora de bajar la temperatura. De vernos otra vez. De dejar de tratar a nuestros oponentes como enemigos. No lo son. Es el momento de sanar Estados Unidos«.

Y remarcó: “Para progresar, debemos dejar de tratar a nuestros oponentes como nuestros enemigos. No son nuestros enemigos. Son estadounidenses. Hagamos que esta sombría era de demonización en Estados Unidos empiece a terminar aquí y ahora. Soy un demócrata orgulloso, pero gobernaré como presidente estadounidense para todos”.

Tras finalizar, subió al escenario la esposa de Biden y futura primera dama, la profesora Jill Biden. Pese a que ella también apareció con mascarilla, se la bajó un momento para darle un beso a su marido. Luego, subió toda la familia Biden, para concluir con el regreso de Kamala Harris junto a su esposo, el abogado y empresario Doug Emhoff.