Egipto condenó a 11 años de cárcel a varias menores por manifestarse
Cortaron el tráfico en una protesta a favor de Morsi y fueron condenadas por pertenecer a una organización "terrorista".

En su implacable campaña de represión contra los Hermanos Musulmanes y sus simpatizantes, las autoridades egipcias dispensaron uno de sus castigos más severos. Un tribunal condenó a 11 años de cárcel a un grupo de 14 jovenes, la mitad de ellas menores de edad, por haberse manifestado ilegalmente el pasado 31 de octubre en la ciudad de Alejandría.
La sentencia se produjo tres días después de la aprobación de una ley que restringe el derecho a manifestarse y que ha suscitado un aluvión de críticas.
Aunque las 14 jóvenes se limitaron a cortar el tráfico y soltar globos en el transcurso de una manifestación solicitando el retorno del expresidente Morsi, depuesto en un golpe de Estado el pasado 03 de julio, fueron condenadas por pertenecer a una organización "terrorista", según fuentes judiciales.
Por otro lado, seis hombres, todos considerados dirigentes de los Hermanos Musulmanes, fueron condenados a 15 años de prisión por haber incitado a las chicas a rebelarse.
"Egipto ha dejado de ser un Estado de Derecho. Esta es una sentencia plenamente política. El poder ejecutivo ha acabado con la independencia del poder judicial", declaró Ahmad Hamrawy, máximo responsable del equipo de abogados que defiende a las jóvenes, a la televisión Al Yazira poco después de emitirse el fallo. "Esto es algo nunca visto en la historia del país. No hay que olvidar que varias de ellas son menores, tienen 15 y 16 años", dijo visiblemente alterado.
Los Hermanos Musulmanes son una organización ilegal y todas sus actividades están prohibidas desde el pasado 24 de septiembre, cuando un tribunal ordenó su disolución. Sin embargo, la cofradía no está considerada oficialmente como un grupo terrorista, pues Egipto no dispone de una lista de organizaciones terroristas.
La dura condena a las adolescentes islamistas coincide con una nueva jornada de protestas contra la ley de manifestaciones aprobada el domingo por el presidente interino, Adly Mansur. La legislación introduce estrictas limitaciones al derecho de manifestación, y establece graves penas para todos aquellos que la violen. Con la finalidad de desafiar la ley y denunciar los juicios militares contra civiles, el martes 26 de noviembre tuvieron lugar dos manifestaciones en el centro de El Cairo que fueron dispersadas de forma contundente.
Egipto cuenta con un gobierno civil formado por una mezcla de personajes afiliados a la era Mubarak y de tecnócratas de pefil liberal. Sin embargo, es el general Abdelfattá al-Sissi, el ejecutor del golpe, quien está considerado el verdadero hombre fuerte del nuevo tiempo político.
En el seno del gabinete, existen dos posturas sobre qué estrategia adoptar para poner fin a la crisis: las "palomas" apuestan por el diálogo, mientras que los "halcones", liderados por el ministro del Interior, abogan por incrementar la represión.