Un ex empleado de la CIA fue quien reveló el ciberespionaje de EE.UU.
La documentación sobre llamadas y correos fue facilitada por Edward Snowden, de 29 años. ''No he hecho nada malo'', aseguró. Republicanos y demócratas lo criticaron.
La fuente que filtró a The Guardian y a The Washington Post los programas de
reveló su identidad.
y que en la actualidad trabaja para una empresa subcontratada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), reconoció ser el autor de las filtraciones y asegura que facilitó la información porque
las prácticas de la Administración y quería
. Snowden dio a conocer su nombre un día después de que el máximo responsable de la inteligencia nacional, James Clapper, anunciara que iba a pedir al Departamento de Justicia una
sobre el responsable de las filtraciones.
“No tengo ninguna intención de esconderme porque sé que nada de lo que he hecho es incorrecto”, dijo Snowden. The Guardian asegura que fue el propio Snowden quien pidió revelar su identidad.
La semana pasada, ambos periodicos fueron desgranando la existencia de varios programas secretos que demostraban la extensión de la vigilancia de las comunicaciones de millones de ciudadanos por parte del Gobierno de Estados Unidos. La primera filtración denunciaba el registro de miles de llamadas de una compañía telefónica. En las horas siguientes se dio a conocer un programa secreto para acceder a los datos de los servidores de las principales empresas de Internet del país, entre ellas Microsoft, Facebook, Google o Apple.
El presidente de EE.UU, Barack Obama, defendió la legitimidad y eficacia de los programas de vigilancia revelados por Snowden asegurando que “habían prevenido muchos ataque terroristas”. “No se puede tener el 100% de seguridad y el 100% de privacidad”, dijo el presidente.
Este domingo, el presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, tachó las filtraciones de “muy peligrosas” y aseguró que han podido costar la vida de muchos estadounidenses. Su homóloga en el Senado, la demócrata Dianne Feinstein, aseguró, por su parte, que apoyará la decisión de Clapper de procesar al responsable.
Snowden no espera poder regresar a EE.UU. sin ser detenido. “Cuando decidí hacer esto, acepté el riesgo de acabar en prisión”, reconoce a The Guardian. “No puedes enfrentarte al país más poderoso del mundo y no tener en cuenta esta posibilidad. Si te quieren pillar, lo van a hacer”, asegura. No obstante, Snowden tiene claro que no va a “dejarse intimidar por el Gobierno de EE.UU. y su justificación de que lo que ha revelado es contrario al interés público”. “Pienso pedir asilo en alguno de los países que creen en la libertad de expresión y se oponen a minar la privacidad a nivel mundial”, señala.
Pese a todo, Snowden sostuvo que lo que hizo valió la pena. “ Me siento muy satisfecho y no tengo ningún remordimiento”, reconoce. El analista cree que el revuelo que han provocado sus filtraciones va a servir para cambiar la política actual.