A través de la Asociación de Futbolistas Profesionales de España (FUTPRO), la víctima de lo ocurrido recalcó que velará por sus intereses y dejó claro que no defiende lo que hizo Rubiales.
«Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto», señaló la delantera en el comunicado oficial.
En tanto, desde FUTPRO expresaron «nuestra firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres. Pedimos a la Real Federación Española de Fútbol que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares».
«Hacemos también un llamado al Consejo Superior de Deportes para que, dentro de sus competencias, apoye y promueva activamente la prevención e intervención ante el acoso o abuso sexual, el machismo y el sexismo», agregaron en el escrito.
«FUTPRO rechaza cualquier actitud o conducta que vulnere los derechos de las futbolistas y desde el sindicato estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables», concluyeron.