Clausuran camarines del plantel femenino de Deportes Puerto Montt en Chinquihue: «El contexto laboral es inadmisible, grave e injustificable»

El Seremi de Trabajo y Previsión Social de la Región de Los Lagos, Ángel Cabrera, desarrolló junto a la Dirección Regional del Trabajo una fiscalización en torno a la infraestructura del estadio Chinquihue, donde entrena y juega Deportes Puerto Montt.

Las autoridades de la zona encontraron una serie de deficiencias, donde remarcaron la diferencia entre las condiciones de los camarines del plantel masculino respecto del femenino. En estos últimos constataron falta de calefacción, duchas sin agua caliente, ventanas sin vidrios, goteras, regaderas con desperfectos, y presencia de hongos en paredes y cielo americano.

Ante esta serie de deficiencias, optaron por clausurar el camarín femenino de Deportes Puerto Montt. «Pudimos corroborar que los espacios del equipo masculino estaban en mejores condiciones, lo cual representa, por cierto, una desigualdad. Es por ello que, además de las reparaciones a las ventanas, duchas y limpieza de los espacios, se instruyó garantizar calefacción y agua caliente a las jugadoras, lo cual es lo mínimo con lo que deberían contar deportistas profesionales que entrenan en estas condiciones climáticas tan duras», remarcó el Seremi del Trabajo y Previsión Social, Ángel Cabrera.

También por parte de la Dirección del Trabajo instruyeron al club a «la provisión de indumentaria adecuada para proteger a las jugadoras de las inclemencias del clima, incluyendo chaquetas, remeras, capas de ropa de invierno, buzos, cuellos y otros elementos deportivos», según informaron en un comunicado.

Indignación en la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino

A través de una declaración pública, la ANJUFF cuestionó en duros términos la gestión de Deportes Puerto Montt. «El contexto laboral en que se encontraban las futbolistas son inadmisibles, graves e injustificables. Hongos, goteras y ventanas sin vidrio, entre otras faltas, no son condiciones dignas para ninguna profesión ni oficio», remarcaron.

«Nos parece inadmisible que la primera respuesta del club ante la fiscalización sea, en vez de entregar un lugar donde las jugadoras puedan seguir desarrollando sus entrenamientos de forma regular, entorpecer el desarrollo y trabajo que realizan, pues quien está en falta es la administración del club y no sus jugadoras. En ningún caso la clausura del camarín que ocupa el plantel debe significar un cambio en la programación de los horarios designados para sus entrenamientos o dejar de hacer local en el Estadio Chinquihue, todo lo contrario: esperamos que se remedie cuanto antes las condiciones y que mientras tanto, las jugadoras no se vean afectadas«, insistieron, valorando la fiscalización desarrollada por la Dirección del Trabajo