Marcelo Díaz lamenta su frustrado regreso a la U y apunta contra Azul Azul: “Nunca me ofrecieron volver”
El volante de 35 años, quien ya entrena junto a Audax Italiano, escribió una carta en redes sociales y aseguró que "hice todo lo que estuvo a mi alcance y más para regresar" al club de sus amores.
Marcelo Díaz comunicó este miércoles que finalmente no volverá a vestir la camiseta de Universidad de Chile de cara a la temporada 2023 y explicó los motivos de su frustrado regreso a los azules.
El volante de 35 años, quien ya se encuentra entrenando en Audax Italiano a la espera de su oficialización como nuevo refuerzo, expresó su tristeza por y remarcó que hizo todo lo que estuvo a su alcance para retornar al club de sus amores.
«Soy de la U desde que tengo uso de razón. Me crié en el estadio alentando a los azules todos los domingos. Soñaba con jugar en el primer equipo y el sueño se hizo realidad un día: pasé de la galería a la cancha casi sin escalas y tuve el honor de ganar 5 títulos con esta camiseta», comenzó explicando el «Chelo».
«Me fui al exterior con el objetivo de hacer carrera y de volver algún día a mi casa. Logré hacer una linda carrera pero no volver a mi casa. Y eso me entristece», agregó.
El lamento de Marcelo Díaz
En esa línea, «Carepato» agregó que «hice todo lo que estuvo a mi alcance y más para regresar. Intenté de todas las formas posibles: pedi ayuda, pedí que intercedieran por mí y siempre fui respetuoso de la institución. Quise aportar mi granito de arena con la única intención de volver a ver a la U donde merece estar pero no se pudo. Nunca exigí dinero porque nunca hubo ninguna negociación. Y nunca hubo ninguna negociación porque nunca me ofrecieron volver», complementó.
Finalmente, explicó que «la U es muy grande y seguirá siendo grande siempre. Mi corazón es azul y será por siempre azul. Por mis venas siempre correrá sangre azul y roja. Infinitas gracias a todos los hinchas azules que me manifiestan su cariño a diario. Me siento muy honrado y sepan que yo también los quiero mucho. Lamento no haber podido cumplir nuestro anhelo pero sé que en algún momento nuestros caminos se encontrarán nuevamente».