Pedro Pablo Hernández y su dolor tras la muerte de un hincha de O’Higgins: «Es un golpe muy duro para nosotros»

Durante este sábado un hincha del equipo de fútbol O’Higgins, murió tras recibir un disparo en la comuna de Independencia, en medio de una discusión que se generó una vez terminado el partido ante Unión Española en el estadio Santa Laura.

La víctima, llamado Cristian Padilla, iba al interior de un bus de vuelta a Rancagua, en el momento en que fueron interceptados por un grupo de desconocidos, quienes dispararon varias el vehículo mayor con hinchas celestes en su interior.

Respecto a lo anterior se refirió el mediocampista de O’Higgins Pedro Pablo Hernández, en conversación con Los Tenores de ADN Deportes.

«Es un momento difícil para todos, para la región, el club, el que ha pasado por momentos duros y es importante hablarlo para que no vuelva a suceder. Esta vez le tocó a O’Higgins, pero en otro momento le puede tocar a otro club. Uno deja de lado el escudo ya que se trata de una vida de un ser humano (…) Es difícil, es muy delicado el tema y es doloroso para mi expresarlo, ya que estuve ahí. Estuve ahí con la gente, la he pasado mal, traté de darles tranquilidad, pero con el dolor que ellos sienten hay que ponerse en su lugar y ha sido muy complicado conllevarlo», comenzó diciendo.

En esa línea, añadió que «nosotros siempre hemos tratado de estar al lado de ellos. Cristian fue ver a su club, a su equipo y le tocó a él, en un hecho que fue muy duro y sensible para nosotros. Nos dolió que los hinchas no hayan sido escoltados como corresponde. Claramente hubo un problema de seguridad. El poder de fuego de los delincuentes era enorme, por lo que nos contaba la gente de ahí».

Tras ello, el «Tucu» hizo un llamado a la paz en el fútbol. Nosotros no queremos venganza y exigimos que se haga justicia. El club aportará todo lo que está a su alcance para dar con los responsables de la tragedia, de la muerte de Cristian, porque para nosotros, incluso para la ciudad que está de luto, dolió mucho la muerte de Cristian».

¿Cómo estás viviendo lo que está ocurriendo con la violencia en el fútbol?

-Es un tema que habíamos hablado, porque previo a eso la idea era que mi hijo fuera a Santiago a verme jugar, pero con loq ue está pasando, la sociedad está mucho más violenta. El deber de las autoridades chilenas es poder adaptarse rápido a las nuevas exigencias de esta sociedad. Se supone que el fútbol es para alegrar, los resultados te cambian de humor, etc. Esto es duro y se tiene que acabar. No creo ni quiero que la solución sea una venganza, sino que esto se acabe de una vez. Es dura esta realidad, y nosotros queremos que la gente vaya a la cancha a disfrutar. Esta gente está acabando con el fútbol y hay que ponerle un pare ahora.

¿Te amenazaron en Argentina las barras bravas?

-El Argentina es muy normal que suceda y es un momento muy duro, ya que ninguno de nosotros quiere perder y no es nuestra intención. Nosotros queremos dar lo mejor en cada partido y darle alegrías a nuestra gente, pero se pasa a otro punto que no es bueno para nadie. Al fin y al cabo somos seres humanos y nos afectan estas cosas que están pasando.

Notamos que estás muy tocado con la situación..

-Yo lo único que quiero es que no haya más violencia en el fútbol. Hay que abortar este tema con prontitud, ya que ya tenemos una vida que lamentar. Cristian tenía 26 años y toda una vida por delante. Este deporte que tanto amamos se ve empañado, ya que ahora a uno no le da la seguridad de llevara sus familias al estadio. Necesitamos que nos protejan. Al final esto es un deporte y ahora estamos lamentando la vida de una persona que tiene un hijo de ocho meses.

¿Están jugando con miedo?

-No, porque no queremos darle lugar a estas personas que quieren hacer daño. Nosotros queremos entregarle alegría a la gente, al igual que todos los clubes. Lo que pasó con Cristian fue un golpe muy duro para nosotros.