Liverpool volvio a ganarle una final por penales a Chelsea, ahora por la FA Cup

El Liverpool debió llegar nuevamente hasta los penales para levantar una copa, esta vez en la final de la FA Cup, donde se impusieron por 6-5 en la tanda de remates ante Chelsea luego de empatar a cero en los 120 minutos de juego.

Como era de esperarse, la intensidad de ambos cuadros se hizo sentir desde el comienzo en Wembley y los delanteros fueron quienes marcaron presencia tanto en «Reds» como «Blues».

Luis Díaz, por Liverpool, y Christian Pulicic, por Chelsea, protagonizaron ocasiones claras para ambos clubes en la final de la FA Cup, la que tuvo un quiebre con la tempranera sustitución de Mohamed Salah en el cuadro de Jürgen Klopp por molestias físicas.

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De ahí en más, fueron los dirigidos de Thomas Tuchel los que tuvieron más oportunidades de romper el cero: entre el cierre del primer tiempo y el arranque del segundo, Romelu Lukaku elevó un remate; Christian Pulicic forzó una estirada de Alisson y Marcos Alonso estrelló un tiro libre en el horizontal.

Nuevamente Luis Díaz, más una arremetida de Diogo Jota, esbozaron una reacción para el finalista de la Champions League, la que se hizo evidente en el cierre del duelo: entre el minuto 82 y 84, tuvo dos remates a los postes por parte del colombiano primero y luego del lateral Andrew Robertson.

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Se repitió la historia de la Copa de la Liga

Ambos equipos acusaron el desgaste de la temporada y, considerando también las variantes que dispuso Jürgen Klopp, la apuesta fue llegar a los penales. Chelsea no tuvo ocasiones claras tampoco y, tal como en febrero, debieron definir el partido desde los 12 pasos.

César Azpilicueta fue el villano de los «Blues» al enviar su tiro al poste derecho y cuando Sadio Mané tuvo el penal decisivo, Edouard Mendy detuvo el remate.

En el uno contra uno, Alisson fue el héroe al contener el disparo de Mason Mount y, luego, el griego Kostantinos Tsimikas desató la euforia de los «Reds», que lograron su segundo título de la temporada y siguen soñando con el «poker» al tener todavía la chance de ganar la Champions League y la Premier League.