El volante Raúl Ormeño era integrante del plantel de Mirko Jozic, pero poco fue lo que jugó en la campaña que culminó con ese Colo Colo 91 campeón de la Copa Libertadores.
El «Bocón» estuvo en tres partidos y sumó 187 minutos en cancha por el cuadro albo en el torneo internacional.
El técnico croata lo hizo jugar fuera de Chile con Barcelona y Liga Deportiva Universitaria de Quito en Ecuador, y en Perú ante Universitario de Deportes.
Por su parte, Álvaro Ormeño, quien luego siguió sus pasos y también fue futbolista del Cacique, tiene claros recuerdos de ese Colo Colo 91.
«Me tocó estar muy dentro de ese camarín, porque desde 1989 yo era una especie de cábala para Jaime Pizarro, por lo que llegaba al hotel antes de los partidos y me iba sentado con él en el bus», contó a ADN Deportes quien se retiró en 2015 en Rangers. Álvaro Ormeño era un pequeño de diez años que integaba las series de cadetes del Cacique, por lo que el Estadio Monumental era como su casa.
La pelea con Boca Juniors
El hijo de Raúl Ormeño agregó que «en el 91 vi todos los partidos… Incluso en el Boca Juniors estuve en la cancha en el momento de la pelea, y en el encuentro con Nacional jugamos de preliminar con mi categoría Sub 11 de Colo Colo«.
Sobre la trifulca ante Boca Juniors, Ormeño hijo evocó que «yo era un niño y tenía miedo, porque mi papá estaba en el medio de la pelea».
Su testimonio sigue con el contexto de ese recordado choque entre los jugadores albos y los del elenco argentino. «Si uno ve pelear al papá, claro que se se asusta. Pero Ricardo Dabrowski me contuvo y cuidó, porque varios de los conatos se dieron en el banco de suplentes de Colo Colo», rememoró.
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