Hace 17 años se produjo la vuelta del “Shileno” José Marcelo Salas a River Plate
La historia del romance entre el Torbellino de Temuco y la Banda Sangre tuvo una segunda parte
Por Cristián Alejandro Cavieres.
Dicen que las segundas partes nunca son buenas y de alguna manera la vara quedó muy alta tras el primer periplo de Marcelo Salas en River Plate entre los años 1996 y 1998, donde el jugador nacional ganó todo con el conjunto millonario y donde la afición con cariño e idiolatría lo apodó como “Shileno”.
Con 28 años y tras sus pasos por el fútbol italiano en la Lazio y la Juventus durante un lustro, se produjo el regreso de Salas a Sudamérica donde la estación obligada sería River.
Ocurrió el 2003 y en esta ocasión, con la dorsal que lo acompañó en la U y la selección chilena que en su primera era en el club no pudo ocupar, la “11”. El equipo vivía bajo la sombra de un Boca Juniors campeón en Argentina, continental y del Mundo. El cuadro riverplatense era dirigido por un chileno, Manuel Pellegrini y la dirigencia sabía que había que volver a los títulos, es por eso que la misión fue clara: El regreso de Marcelo Salas y del “Muñeco” Marcelo Gallardo. Meses más tarde el Ingeniero dejó la banca de River.
Final perdida de la Copa Sudamericana ante Cienciano, pero título del Clausura al año siguiente y semifinales perdidas en Copa Libertadores ante Boca y Sao Paulo, el 2004 y 2005.
Con un Salas a medias, ya que muchas lesiones musculares no lo tuvieron en su mejor versión, pero suficiente para portar la jineta de capitán en más de un partido y la aceptable estadística de 48 partidos con 17 goles convertidos.
En agosto de 2005 se terminó definitivamente esta historia entre el Matador y River cuando vuelve a la Universidad de Chile para vivir sus últimos años en el profesionalismo, no obstante, el cariño, el reconocimiento y la admiración continúa hasta hoy por el goleador de sangre fría desde el otro lado de la cordillera.