«El pueblo no tiene la culpa»: la potente reflexión de Benjamín Vicuña frente al conflicto en Medio Oriente
Desde hace varios años el actor ha desarrollado un trabajo como embajador de Unicef. De hecho, en 2017 visitó Palestina y compartió con un grupo de niños.
Benjamín Vicuña rompió el silencio. Esta vez el actor chileno se refirió al intenso conflicto armado que actualmente se vive en Medio Oriente.
A través de su cuenta de Instagram el intérprete escribió una sentida reflexión y recordó un episodio que vivió en Palestina en el año 2017.
Precisamente siendo embajador de Unicef, Vicuña fue al país y conoció las labores del Teatro de la Libertad en Jenin. «Un lugar para crear vida y arte», definió
«Hoy ese lugar ya no existe (…) No puedo ni tengo el valor para averiguar si los niños y niñas que conocí y con los que jugamos están hoy con vida«, siguió más adelante.
«No creo en esa grieta/chantaje ideológico donde uno deba tomar partido», agregó, planteando la idea que hoy, frente a la guerra, existen opiniones y pensamientos «con matices».
Y si bien el actor de Pacto de Fuga condena el terrorismo de Hamás, también apunta a que: «en Gaza y Palestina (Nablus) hay una población de civiles que merecen atención».
Según el mismo, Israel es un «pueblo hermoso» y este seguramente «no avala muchas de las decisiones que están tomando sus autoridades».
«El pueblo no tiene la culpa»
«Hay cosas que por supuesto nunca sabremos entender, el odio y el dolor de alguien que pierde a un familiar en manos de un enemigo«, señala ahora sobre el choque israelí-palestino.
«Somos más los que queremos que no se derrame más sangre», lanzó más adelante. «El pueblo no tiene la culpa».
Eso sí, su análisis fue más allá. «Esto no es una guerra entre religiones, no son países enfrentados, es una guerra política, una guerra de mierda que no va a ganar quien más personas mate, sino como quede escrita la historia», postuló a modo de conclusión.
Sus palabras llegan tras varios años desarrollando un estrecho vínculo con Unicef. Su periplo por puntos vulnerables también lo hizo pisar países como Haití, Uruguay y Argentina.
«Trabajar por los derechos de los niños, conocerlos y profundizar en ellos ha sido una enseñanza para mí«, definió en febrero de 2018, cuando cumplía 10 años en aquellas labores.