«Debería estar muerto»: cuando Matthew Perry se sinceró sobre su adicción a las drogas

Esta semana la noticia de la muerte del actor de Friends Matthew Perry impactó al mundo del espectáculo. El intérprete fue encontrado sin vida por su asistente personal en su casa en Los Ángeles, California.

Según la información preliminar su cuerpo estaba en el jacuzzi de la vivienda, donde aparentemente se ahogó. Una triste conclusión para una estrella que en los noventa se puso en la piel de Chandler Bing en la sitcom que duró hasta el 2004.

Eso sí, en los últimos años el actor se sinceró sobre su compleja relación con la sustancias. Varios episodios con las drogas que fueron abordados en gran medida cuando lanzó sus memorias en 2022 y brindó una serie de sinceras entrevistas.

Un año antes de su muerte, con 53 años, lanzó el texto titulado Friends, Lovers and the Big Terrible Thing. Un descarnado testimonio donde su frase inicial fue «debería estar muerto».

Entre sus múltiples confesiones durante la promoción postuló que probablemente había gastado 9 millones de dólares para estar sobrio frente a la amenaza del alcohol y los opioides.

Pero otras cifras fueron aún más alarmantes. Perry contó que llegó a tomar 55 pastillas de Vicodin a diario e incluso robó los mismos fármacos en diversas instancias.

Naturalmente aquello lo llevó a resultados poco gratos. El actor de Friends estuvo dos semanas en coma en 2018 luego de que su colon estallara. Ahora la idea del texto fue entregar un mensaje para no darse por vencido.

En su momento de mayor popularidad, mientras hacía reír a millones de personas, experimentó parte de lo peor. “Todo el mundo me preguntaba si estaba bien, pero nadie quería detener el tren de Friends porque generaba mucho dinero”, escribió. De hecho, solo en la temporada nueve estuvo sobrio.

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Matthew Perry: «Los secretos matan a gente como yo»

«Los secretos te matan, los secretos matan a gente como yo», planteó a ABC News en uno de los múltiples encuentro con la prensa «Era importante para mí hacer algo para ayudar a la gente», dijo en la entrevista que tuvo lugar en la misma casa donde ocurrió la tragedia el sábado.

Matthew Perry dijo que tras los episodios más oscuros de su vida le estaba yendo bien, trazando un escenario optimista para su futuro. El mismo que acabó súbitamente un 28 de octubre, jornada donde se le vio de buen humor durante sus últimas horas.