«Van a caer uno por uno»: Raimundo, Pancho, Sebastián y Hans protagonizaron tensa encerrona en Gran Hermano

Estaban en un clima divertido, hablando de una actividad grupal. Entonces, Raimundo Cerda decidió empezar con una tensa encerrona en Gran Hermano.

Una situación que, para varios televidentes, fue «despreciable», ya que el blondo comenzó a acusar de la forma más extraña, frente a los animadores Julio César Rodríguez y Diana Bolocco, al trío que más odia en la casa: Cony Capelli, Scarlette Gálvez y Viviana Acevedo.

Esto debido a que, según él, el domingo no había querido hablar las cosas que habían pasado en la fiesta del viernes, debido a la expulsión de Alessia Traverso, su polola en el encierro.

Y partió señalando cosas como que el programa lo veían niños, que se habían dicho muchos insultos, intentando dejar mal al grupo de las Reinas Bellas, en vivo y con los conductores, instancia que fue aprovechada de la peor manera por Sebastián, Pancho y Hans.

La encerrona de los hombres de Gran Hermano

Así, en esta encerrona brutal, los hombres de la casa, excepto Bambino y Jorge, empezaron a vomitar todos sus dardos, sobre todo contra Cony Capelli.

Y todo esto ante la mirada de los conductores, que dejaron pasar frases como que las jóvenes hacían un «juego sucio», que «trataban de ver caer a alguien», que «estas tres mujeres están tratando de dejar mal», junto a insultos del tipo «Anabelle», como descalifica Ramírez a Capelli constantemente.

Luego del descargo incomprensible y «absurdo», como dijo Scarlette, Sebastián hizo una declaración, evidentemente detonada por la sanción que le dio el Big tras atacar de forma homo/transfóbica a Vivi. «Yo tengo amigas lesbianas, tengo amigos gays, se quedan en mi casa, a mí no me van a venir a dejar mal mi imagen», lanzó amenazante a las jugadoras.

Posterior a eso, los ánimos subieron. Y hasta Hans, que jamás había hablado tanto, decidió disparar contra sus compañeras, defendiendo el acoso y manifestando que «yo no sé, ni creo que Sebastián busque provocar, sino que hay más personas que provocan acá…», mirando a las chicas.

Después de eso, el reventón fue total, sobre todo para Cony, a quien Pancho enfrentó con un discurso que desilusionó a la audiencia. «Me sentí atemorizado y ahora ya no le tengo miedo, la Cony para mí es una persona agresiva y se lo digo en su cara», arremetió, avalando también la violencia masculina y dejando en shock a la bailarina, que nunca pensó que a quién conoció como el Papá Lulo le haría una acusación como ésta.

Tras todo esto, el público reaccionó. Y lo hizo pidiendo, literalmente, la cabeza de los cuatro hombres, para echarlos del programa. «Van a caer uno a uno», anunciaron varios en la red social X, donde más encima varios empezaron a replicar las palabras de Vivi, quien comentó después en el patio de la casa que todo lo habían «planeado».

Una situación compleja, incómoda, que molestó y enojó a los cibernautas y fanáticos de Gran Hermano, que calificaron de «vergüenza» lo que había ocurrido y acusaron que el programa y sus animadores no debería haber avalado una «encerrona» como esa.