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«Era mi personaje favorito del Jappening con Ja»: Willy Sabor revela quién fue el que le puso el seudónimo

El cantante y conductor de varios programas, explicó que su nombre real, Andrés González, era demasiado aburrido para un artista.

«Era mi personaje favorito del Jappening con Ja»: Willy Sabor revela quién fue el que le puso el seudónimo

A lo largo de los años, Willy Sabor se ha consolidado como una de las voces más reconocidas y emblemáticas del país. Luego de cantar varias canciones, conducir más de un programa y protagonizar muchos momentos humorísticos en la televisión chilena, este artista se convirtió en un recuerdo vivo para mucha gente.

Y en conversación con La Cuarta, explicó cómo surgió su seudónimo Willy Sabor». «Mi nombre es Andrés González… ¡Más fome que la chucha! (ríe). Imagínate: ¡Con ustedes, el gran artista nacional Andrés González!… ¡No pasa ni una hueá, po hueón! Entonces mi papá me contaba que todos los artistas se cambiaban los nombres, que tenían el nombre artístico y el verdadero«, contó.

«Lo más parecido a mi nombre, Andrés, era Andy, y mi segundo apellido es Bravo, como Nino Bravo. Por eso partí como Andy Bravo«, añadió.

Un actor del Jappening con Ja le creó su seudónimo

Más adelante, Willy Sabor reveló quién le inventó su seudónimo. «Estoy tan feliz de que la persona que me puso ‘Willy Sabor’ sea Fernando Alarcón… Es mi gran amigo, soy un agradecido de él. Y estamos hablando de un capo, po huéon. Yo lo admiraba… Me llego a emocionar«, afirmó.

«Es que lo hizo tan desprendidamente, de manera tan natural, tan buena onda, que lo tomé como un regalo de él. Imagínate ser bautizado por Fernando Alarcón: es lo máximo. Él era mi personaje favorito del Jappening con Ja«, complementó.

Finalmente, el artista nacional señaló que «Willy Sabor es lo que yo quería ser, me faltaba el puro nombre nomás. Es como mi escudo, hueón, mi arma. Mi carta de presentación. Mi tarjeta de oro. El martillo de Thor, en serio. Willy es Andrés reforzado«.

«El verdadero es bien tranquilo, piola, no podís estar todo el día hueveando (ríe). ¿Te imaginái en la casa? —’¿Dónde está el confort?’, pregunta con su tan popular tono—. Igual hueveo con mi señora, mi hija. Mi hija se ríe más de lo ridículo que soy, po (ríe). Pero disfrutan igual«, concluyó.

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