«Eligieron tratar a su audiencia de tontos»: Así fue la decisión de Gran Hermano respecto al complot de los huevos
El alegato del público tuvo el desenlace menos esperado. Uno donde el reality mostró las imágenes que desestimaban la acusación, pero tuvo un trato muy irónico con sus televidentes.
Todo el día hubo reclamos. Y por eso, el estelar de Gran Hermano partió su emisión abordando el tema de un posible complot en las votaciones.
«No le vamos a sacar el poto a la jeringa», dijo Julio César Rodríguez, ante la insistencia del público, que desde la gala de nominación hizo campaña para que CHV viera las imágenes.
Unas escenas donde se ve no solo una supuesta artimaña usando la cantidad de huevos, de Skarleth, Fran y Viviana, sino que también se les observa, a las mismas concursantes, haciendo gestos que aludirían a la letra C, de Constanza.
Por eso, la gente pidió una y otra vez que la producción se hiciera cargo. Un hecho al que se sumaron las familias de los llamados Lulos, Coni, Pancho y Pincoya, que también exigieron respuestas.
Gran Hermano y la decisión sobre el complot
Así, en el estelar, Diana Bolocco y su compañero decidieron mostrar, sin edición alguna, las imágenes que darían cuenta de la trampa.
Y, luego de esto empezaron a mostrar una a una las escenas que, según la producción, los panelistas y los animadores, demostraban que nunca existió el complot.
De hecho, en la parte donde se acusó a Trini de escribir en el aire el nombre de Coni, mostraron que la azafata habría deletreado la palabra Gnocchi, aludiendo a la comida que había hecho horas antes.
En tanto, en las otras escenas también argumentaron que todo había sido tras la nominación, por lo tanto, no debería haber trampa alguna.
Incluso, Julio se atrevió a decir que había personas que querían hacer una «edición maliciosa» del programa y Fran García-Huidobro señaló que las redes sociales manipulaban todo.
De esta forma, el programa desmintió a todo su público. Una jugada que, para muchos, fue calificada como un gran «gaslighting», y donde muchos alegaron que estaban tratando de la peor forma a la audiencia que los sintoniza noche a noche.
Finalmente, y tras mostrar todas sus pruebas, la decisión del espacio fue no sancionar a nadie y dijo «no hubo complot». Una situación que generó que Gran Hermano, una vez más, dejara a la gente con una sensación de desazón respecto a las reglas y el desarrollo del programa.