«Anda, él es mejor que yo»: Kenita Larraín rememoró terrible pelea con Iván Zamorano por culpa de Luis Miguel
La modelo y numeróloga reveló en Juego Textual un episodio con el Sol de México que le produjo una gran discusión con el futbolista.
Kenita Larraín fue la última invitada a Juego Textual. Y ahí hizo grandes revelaciones sobre su mediática vida.
Una de ellas tuvo que ver nada menos que con sus relaciones con Iván Zamorano y también con Luis Miguel.
De hecho, la numeróloga confesó un impasse de aquellos con el futbolista debido a la irrupción del cantante.
Uno que rememoró frente a Sergio Lagos y todas las panelistas de Canal 13, que quedaron sorprendidas con su historia.
Kenita Larraín y el ataque de celos por Luismi
Así, la blonda contó que su affaire con el Sol de México partió como un amor platónico que empezó a concretarse el año 2003, cuando asistió a un concierto en Espacio Riesco.
Una cita donde se sentó en primera fila e intercambió las primeras miradas con el intérprete, con un pequeño problema de por medio: Bam Bam estaba a su lado y estaba ultra comprometida.
«Yo decía ‘es imposible, mi amor platónico no puede estarme mirando a mí’. Se estaba haciendo el lindo, pero yo estaba con Iván al lado», expresó.
Y añadió que, pese a esto, el Universo se alineó a su favor y un guardia del mexicano le pasó una tarjeta con un número de teléfono cuando se retiraba del lugar,
«Iván me fue a dejar a mi departamento y me preguntó ‘¿qué te pasaron?’. Y ahí tuvimos un problema, una pelea compleja, me dijo ‘si quieres anda, porque él es mejor que yo’. Se dio cuenta de que era mi amor platónico, y uno es un ser humano también», dijo.
No obstante, Kenita Larraín señaló que «al final nunca lo llamé» y que, cuando finalmente la boda con Zamorano fue historia, se arrepintió. «Me tomaba la cabeza y decía ‘no me casé y no resultó, y tampoco conocí a Luis Miguel por este compromiso, me quería matar. Perdí la oportunidad de mi vida’. Fue de verdad angustiante porque era mi amor platónico», concluyó, sin saber que años después finalmente el romance sí se concretaría.