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«Falta de respeto al artista»: escultor de «Sentados frente al mar» arremete contra remodelación de la obra

El artista Robinson Barría no manifestó reparos con el repintado, sino con una pieza fundamental de la estructura.

«Falta de respeto al artista»: escultor de «Sentados frente al mar» arremete contra remodelación de la obra

Robinson Barría es el autor de «Sentados frente al mar», emblemática escultura de Puerto Montt que tuvo una remodelación que no le gustó para nada a su creador. La opinión pública se quedó con el repintado de la obra, pero resulta que los arreglos fueron más allá del mero aspecto.

No solamente se renovaron los colores de aquella pareja que adorna la capital de Los Lagos, sino que se rellenó la base donde están sentados. Esto fue lo que causó la molestia de Barría, quien hizo sus descargos a Las Últimas Noticias.

«Me cambiaron la forma de la escultura. Eso es una falta de respeto frente al artista y la creación. No se puede hacer eso. Destruyeron la forma que yo presenté«, alegó Barría, en conversación con el matutino.

El asunto de la remodelación

El escultor explicó el porqué de cada pieza de la «Sentados frente al mar», que está inspirada en el hit «Puerto Montt» de la banda uruguaya Los Iracundos. «Mi proyecto constaba de una pareja que estaba en una banca, apoyada en tres pilares. Y con ciertas características especiales: le di un sentido, una simbología, una altura a la figura. Y eso lo volaron sin consultarme«, añadió el artista.

La banca ahora consta de cubos de hormigón. Quienes repintaron la estructura no tuvieron que ver en ello, porque en realidad una empresa constructora se hizo cargo de la remodelación del parque completo, con motivo del aniversario 170 de Puerto Montt.

Tras los daños que sufrió en el contexto del estallido social de 2019, el recinto estuvo cerrado desde mayo de 2020 -en plena pandemia del covid- hasta el mes pasado. La base debía estar alineada con el proyecto de la compañía, según señalaron desde la constructora Luis Navarro a LUN.

Robinson Barría se percató de los cambios cuando viajó fuera del país hace casi un año. «Me tocó dar una ponencia en la Universidad de Cambridge (…) Advertí que estaban construyendo cosas alrededor de mi escultura que no corresponden. La sentía amenazada. Dije que se estaba intentando dañar la escultura«, apuntó.

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