Con Chancho en Piedra y cubículos para 10 personas, se viene el primer festival de música con distanciamiento social

Mientras comienzan a circular las llamativas imágenes de los primeros conciertos y festivales musicales en Europa post-pandemia, Chile ya prepara su primer festival con distanciamiento social. La cita será en Espacio Broadway y Chancho en Piedra será cabeza de cartel. La capacidad del recinto al aire libre se redujo de 20.000 a 4.000, y tendrá cubículos para un máximo de 10 personas, separados con distancia de 3 metros entre cada uno. Una propuesta similar al megaevento que recientemente se vio en Newcastle, Inglaterra.

Así lo contó en Ciudadano ADN José Antonio Aravena, propietario de Espacio Broadway y también del Teatro Caupolicán. Esas 10 personas necesariamente tienen que ser conocidos, por un tema de trazabilidad. «Es como si compraran un box», explicó. También se contemplan medidas como uso obligatorio de mascarilla y toma de temperatura. «Pero al aire libre hay muchas menos posibilidades de contagio», aseguró a propósito de las 9 hectáreas con las que cuenta Espacio Broadway.

Para este primer evento, «queremos darle prioridad a las bandas nacionales, porque la calidad comienza en casa», explicó Aravena, consciente también de que con las fronteras cerradas se complica la visita de números internacionales. Un reinicio de la música en vivo, luego de que el estallido social y la pandemia significaran una prolongada detención. «Estamos dando una señal, porque la industria ha sido muy golpeada».

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Aravena adelantó que están trabajando en un protocolo general para todos los conciertos en sus recintos. «Queremos caminar de la mano con el Minsal para que nos den la luz verde y podamos partir», dijo, lo que esperan lograr en octubre, aunque reconoce que «tampoco será una tarea fácil». Su equipo de trabajo tenía «un protocolo sanitario listo» para comenzar con los autocines en marzo, pero la cuarentena en Pudahuel finalmente lo impidió.

El empresario de la música en vivo considera «totalmente inviable» trabajar con el 25% de capacidad en sus recintos. «Producir eventos es muy caro. Por lo menos en el Teatro Caupolicán va a haber que esperar», sostuvo. Sin embargo, está consciente del interés que los conciertos, festivales y tocatas despiertan. «Me han llamado muchos para empezar a organizar tandas de conciertos, desde infantiles hasta la tercera edad. Además vamos a tener que adaptarnos con el tema del toque de queda».

Un aspecto que aún no está claro es la venta de bebidas alcohólicas en este nuevo escenario. Según explicó Aravena, «es totalmente distinto el público de Chancho en Piedra que el de un grupo rockero extremo. La autoridad tendrá que autorizarlo, pero sería bueno disfrutar un concierto de Chancho en Piedra disfrutando una cerveza».