Dr. Raúl Sánchez y nuevo método de reproducción asistida: «Nunca se ha hablado que los hombres tienen que preservar la fertilidad»

En un nuevo episodio de Tu Nuevo ADN, Andrea Obaid conversó con el doctor Raúl Sánchez sobre un nuevo método de reproducción asistida para las personas que tienen problemas de fertilidad, aunque centrado en los hombres.

El director del Centro de Excelencia de la Universidad de la Frontera explicó y entregó algunos detalles sobre esta nueva tecnología. La herramienta alcanza el 80% de supervivencia de esperma.

Se trata de un proceso realizado en Chile, específicamente en La Araucanía y es reconocido a nivel mundial, llegando a laboratorios de Europa. Esta investigación llega en el contexto del retraso en la edad para la maternidad y paternidad, lo que genera problemas de fertilidad.

Hoy en día, estos inconvenientes han incrementado en los hombres, por diversos factores que influyen en esto. Así, tanto hombres como mujeres podrían presentar igual cantidad de dificultades al momento de la fecundación.

«Sobre los 40 años, la información genética que transmite el hombre hacia los ovocitos para producir un nuevo ser, también se empieza a deteriorar. Eso incrementa el número de abortos, vale decir, se puede producir el embarazo pero el desarrollo embrionario no es tan adecuado», indicó Sánchez.

Agregó que «hay dos conceptos que se están asociando ahora, que son ‘preservación de fertilidad‘. La mujer sobre los 35 años debería preservar la fertilidad, pero nunca se ha hablado que los hombres tienen que preservar la fertilidad».

Vitrificación con miras a la fertilidad

En un escenario donde ambos sexos deben mantener la fertilidad, se han sumado más opciones y nuevos métodos de preservación gracias a ala tecnología. En este aspecto, es necesario comprender el concepto de vitrificación como una técnica de congelación.

Cabe mencionar que es mayormente común hablar de congelación de óvulos,  también llamada criopreservación de ovocitos maduros. Esto es un método para conservar el potencial reproductivo de las mujeres para el futuro.

«La vitrificación es llevar la célula desde la temperatura ambiente a -180 grados. Es tan brusco el descenso de temperatura que hace que no se cristalice el agua», detalló Raúl Sánchez.

«Lo que daña la célula es esa cristalización del agua. En la congelación lenta, la célula pasa por los 0° y aparecen cristales. Como el ovocito tenía mucha agua, era muy difícil sacar esta gua para que no se produzca daño. Pero al vitrificar se saca rápidamente el agua».

Esta misma técnica se aplica también en los espermatozoides, evitando daños en las membranas ni en las funciones producto del congelamiento normal. Además, en este caso representa una ventaja mayor el proceso de vitrificación.

«Al congelar tan rápido los espermatozoides y que se congelen libre de plasma seminal, implica que en el proceso de descongelación se pueden usar de inmediato. Ya sea para inseminación intrauterina o fecundación in vitro, sin manipularlo», agregó el doctor.

De esta manera, los nuevos métodos que surgen gracias al avance tecnológico son fundamentales como un método de reproducción asistida para las personas que tienen problemas de fertilidad.