Estos son los productos más robados en los supermercados de Chile, según un nuevo estudio
“El hurto no siempre está vinculado a artículos de lujo o alto valor, sino también a bienes de fácil reventa y alta demanda”, explicó una de las voces en el análisis.

Imagen referencial. / FRANCISCO FLORES SEGUEL/AGENCIAUNO
Recientemente, un estudio elaborado por ALTO Chile, la Cámara de Comercio (CSS) y la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, dio a conocer cuáles son los productos más robados en los supermercados a lo largo de Chile.
De hecho, el VI Estudio de Mermas en el Retail 2024 incluso tuvo en consideración a 13 cadenas de retail donde también se incluyeron áreas como multitiendas y farmacias.
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Así, al centrarse exclusivamente en las salas de supermercados, aparecieron varias categorías que llaman la atención.
Aunque la radiografía delictual también dio cuenta de que el hurto no necesariamente se vincula a precios elevados.
El análisis apuntó a que en los primeros puestos aparecen:
- Frescos y lácteos - 5,3% del robo con productos como mantequilla con sal de 250 gramos, queso laminado y jamón pierna artesanal.
- Carnes y pescados - 5,28% del robo con productos como lomo vetado, salmón ahumado, lomo liso y trutro entero.
- Frutas y verduras - 5,2% del robo con productos como tomate, palta Hass y champiñón.
Un poco más abajo en el ranking, también aparecen áreas aún más curiosas:
- Ferretería y automóviles - 4,42% del robo con productos como extensión 10 metros eléctrica, pack 2 ampolletas led, y el pegamento la gotita profesional.
- Mundo mascotas - 3,97% del robo con churu atún gato, churu pollo gato, alimento Dog Chow.
Según la mirada de María de los Ángeles Kassis, Country Manager de ALTO Chile, la sustracción de productos de ferretería da cuenta de algo más. “Refleja cómo el hurto en el retail no siempre está vinculado a artículos de lujo o alto valor, sino también a bienes de fácil reventa y alta demanda”, explica.
“Muchos de estos productos suelen estar ubicados en espacios reducidos o puntos ciegos, lo que facilita su sustracción”, profundizó, aconsejando que los supermercados hagan un monitoreo de cerca al porcentaje de pérdida para definir medidas a implementar.
“Esto es clave, ya que un producto puede no ser el más vendido, pero sí el más robado o con mayor merma, lo que también impacta directamente en la gestión del negocio”, detalla.
Acorde a la misma voz, a medida que algunos productos se vuelven más difícil de robar, o derechamente menos rentables, los delincuentes optarían por otros productos con mayor potencial de comercialización.