El cerebro podría empezar a ‘comerse a sí mismo’ si realizas esta actividad de manera intensiva
Esta reveladora investigación fue publicada en la revista Nature Metabolism. Revisa para más detalles.

Cerebro / SEBASTIAN KAULITZKI/SCIENCE PHOT
Un reciente estudio sugiere que el cerebro humano, cuando se enfrenta a largos períodos de ejercicio intenso, podría empezar a “comerse” su propio tejido graso como fuente de energía.
Esta reveladora investigación, realizada en maratonistas, apunta a una nueva forma de neuroplasticidad que podría ayudar a mantener la función cerebral durante esfuerzos prolongados.
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Durante una maratón de 42 kilómetros, los corredores experimentan una baja peligrosa de glucosa en el cerebro, lo que desencadena una serie de cambios en la mielina, la capa grasa que recubre las neuronas.
Este proceso, denominado “plastia metabólica de la mielina”, sugiere que las neuronas, en situaciones extremas, podrían reciclar la mielina como combustible.
En las resonancias magnéticas tomadas antes y después de la carrera, se observó que los corredores perdieron una cantidad significativa de mielina en las áreas cerebrales relacionadas con la función motora y la coordinación.
Sin embargo, la mielina comenzó a recuperarse 24 a 48 horas después del maratón y se estabilizó en las semanas posteriores.
El estudio, publicado en Nature Metabolism, fue dirigido por los científicos Pedro Ramos-Cabrer y Alberto Cabrera-Zubizarreta, quienes creen que la mielina podría estar actuando como una “reserva de energía”.
Este proceso podría ayudar al cerebro a continuar funcionando durante el ejercicio extremo sin comprometer su integridad total.
Aunque este descubrimiento es prometedor, los investigadores advierten que el daño a largo plazo causado por la pérdida de mielina podría estar relacionado con la disminución temporal del rendimiento cognitivo.

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